07 diciembre 2011

Kladdkaka

Kladdkaka
Kladdkaka, originalmente cargada por farandwell.

Ingredientes:
- 2 huevos
- 200 mililitros de harina (la medida corresponde a una taza de medida de líquidos, de ahí que no lo ponga en gramos)
- 100 mililitros de cacao amargo
- 100 mililitros de azúcar
- 100 gramos de mantequilla (que derretiremos una vez pesada)
- 1 cucharadita de azúcar avainillado
- Azúcar glass
- Frambuesas

Preparación:
Derretimos la mantequilla en el microondas. Lo pondremos en tandas de no más de 30 segundos hasta que se haya quedado líquida, pero sin hervir. Una vez conseguido, dejamos que temple. 
Mientras tanto, batimos los dos huevos en un recipiente. Añadimos el azúcar y mezclamos bien. Echamos la mantequilla líquida y seguimos removiendo. 

Es el momento de agregar la cucharada de azúcar avainillado y la harina. Mezclamos hasta conseguir una masa uniforme y añadimos el cacao. Tenemos que remover bien para que se integre en la masa. La consistencia será cremosa. Cogemos un molde para el horno más bien bajito y no muy grande. Con unos 17-20 centímetros de diámetro bastará. Lo pintamos con mantequilla y espolvoreamos pan rallado. Echamos la mezcla y horneamos. Con unos 15 minutos a 200 grados bastará, aunque parezca crudo. Su textura ha de ser húmeda y jugosa.

Lo sacamos y lo dejamos enfriar antes de desmoldar. Lo podemos servir con azúcar glass espolvoreado, unas frambuesas y nata montada, mejor sin azúcar, porque el pastel es bastante dulce y de sabor intenso. Si utilizamos la superchef, una vez preparado el molde (podemos poner papel de horno para evitar que se pegue), lo dejamos hacerse unos 25 minutos (la temperatura no es muy alta y se hace más lentamente). Lo sacamos y procedemos como ya he referido.

Comentarios:
Esta receta la saqué del blog de Demo. Es un pastel tradicional sueco y según ella misma cuenta hay tantas recetas como cocineros. Allí lo sirven con nata sin azúcar porque consideran que no hay que quitarle protagonismo. Y tienen razón. Posee un sabor intenso, es bastante dulce, pero sin empalagar, no resulta nada seco... En resumen, está delicioso. 

A mí me recuerda a algunos postres como la llamada 'muerte por chocolate'. De hecho, estoy segura que si lo rociáramos con cobertura de chocolate y lo adornáramos bien pasaría por una. Mi consorte dice que a él le recuerda a la tarta sacher. Y la verdad, todo es ponerse a 'tunear'...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Y tú... ¿ya lo probaste?