Sucedáneo de nocilla con pistachos... o cómo cocinarse algo sin bajar al súper

Crema de chocolate y pistachos, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)

Dido – White Flag

(*) Reencontrándome con otra de esas canciones que uno no deja de escuchar hasta quemarla. Por cierto, tiene nuevo disco... y pinta muy bien

¿Qué hacer cuando necesitas un par de cucharadas de nocilla y no tienes de ésta? Sí, vale, bajar al súper pero... ¿y si estás hecha unos zorros y no te apetece vestirte 'de calle' (no vale ir en chándal)? Efectivamente, trastear para intentar una crema de chocolate que te haga el apaño. ¿Y si, además, cambias las avellanas por pistachos?

Sí, lo sé. Mi boicot a la operación bikini está rayando ya la maldad infinita. Ni Diana en 'V' era tan mala (todavía recuerdo a mi tía diciéndome que esos ratones que se comía seguro que eran de chocolate). Jajejijoju. Esto es lo peor que os podía enseñar porque ahora ya no hay excusas para no comerse esa rebanada untada de la merienda, o esas tortitas de desayuno... 

La lista del súper:

- 100 gramos de chocolate negro para postres

- Un chorrito de leche (va al gusto: depende de si lo queremos más fuerte o más suave)

- Azúcar, en el caso de que el chocolate no lleve

- Un puñado de pistachos molidos (si eres un 'pureta', mejor ponle avellanas)

Con las manos en la masa:

Ponemos a derretir el chocolate negro. Yo uso el microondas y lo pongo de 30 segundos en 30 segundos a potencia máxima. Después de cada intervalo, lo saco y le doy una vuelta porque a veces hay onzas sin derretir que con el calor residual se deshacen al remover. Una vez tengo la crema, lo pongo en un cazo a fuego suave y le añado un chorrito de leche. Si no tuviera azúcar, sería el momenot de añadirlo. Dejo que llegue a ebullición y lo retiro en cuanto tiene la consistencia de crema. En este momento, vierto los pistachos molidos, los integro bien y dejo que atempere. 

Notas al margen: 

Esta crema nació de un apuro. Necesitaba un par de cucharadas para una receta pero no tenía y pensé en hacer algo parecido. Luego decidí ponerme creativa y cambiar las avellanas por pistachos, que ya los tenía bien preparados. Desde luego, no sabe a nocilla en absoluto (#yoconfieso), pero está buenísimo. Por cierto, el postre para el que yo la usé también lo dejaré caer por aquí... Os va a encantar.