21 mayo 2013

Trío de ases al microondas

Verduras con tomates secos
Verduras con tomates secos, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
(*) Hacía años que no me ponía a Fito. Creo que me saturó aquel último año de universidad. Nos ha sentado bien el parón

Aquí tres básicos de mi armario. ¿Qué pasa sin los junto y los pongo en el micro? Pues que sale un excelente plato de verduras para comer solo o para acompañar un segundo. Diez minutos fue todo el tiempo que tardé en hacerlo. Y repetiré seguro: es casi más fácil que llevarme un sandwich mixto para comer el curro e infinitamente más sabroso. Ahí lo dejo.

La lista del súper:
- Un calabacín mediano
- Una berenjena mediana
- Tomates secos en aceite (yo los compro envasados ya, pero podemos hacerlos en casa)
- Sal
- Aceite de oliva
- Opcional: alguna hierba aromática como el romero o el orégano (yo no se lo eché)

Con las manos en la masa:
Cortamos la berenjena en dados de bocado y los salamos. Los dejamos una media hora sobre un escurridor para que pierda su típico amargor. Mientras tanto, troceamos el calabacín de la misma manera. Si tuviera pepitas en el centro (suele pasar cuando son grandes o muy grandes), desechamos esa parte. Por otro lado, cortamos los tomates secos rehidratados en dos partes.

Cogemos un recipiente apto para cocinar en microondas. Yo uso el estuche de vapor de Lekue, pero hay otras marcas que fabrican cazuelas de silicona similiares. También vale una bandeja de Pyrex con tapa. Vertemos las verduras, salamos con cuidado (el tomate y la berenjena ya tienen), echamos un chorrito de aceite de oliva al gusto y las hierbas aromáticas, si queremos usarlas.

Lo tapamos y lo llevamos al microondas. Lo dejamos cocer a máxima potencia durante cuatro o cinco minutos. Dejamos reposar un minuto antes de abrir y probamos. Si aún no están hechas, las vamos haciendo de minuto en minuto para no dejarlas echas puré al cocinarlas demasiados. Y listo.

Notas al margen:
Lo fundamental para este plato es comprar la verduras muy frescas y lavarlas muy bien puesto que no se pelan. Podemos hacerlo al grifo, frotando con cuidado para eliminar todas las impurezas, o dejarlas remojar en agua con unas gotas de algún desinfectante de uso alimentario, si somos muy aprensivos. Lo que debemos tener claro es que no han de quedar restos ni de tierra, ni de las rugosidades propias de los calabacines. 

Otra cosa importante es no cocinar demasiado las verduras. Tienen que quedar 'al dente', aunque no crudas, porque así no se podría comer la berenjena. De hecho, si ésta es muy grande o queremos asegurarnos que esté todo en su punto, podemos ponerla sola en el micro no más de dos minutos y luego añadir el resto de los ingredientes. De hecho, el calabacín se hace muy rápido, sobre todo si es pequeño y muy fresco.

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