11 junio 2013

El otro 'paellagate'

Paella de marisco
Paella de marisco, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
(*) Sí, Love of Lesbian... Y encima con el hit del anuncio de Estrella Damm. Ahora veréis por qué

"Fantástico, parapapapapara, fantástico, parapapapapara, fantástico..." ¿No se os ha pegado ya la cancioncita gracias al anuncio? Anda, que menuda se ha formado por la paella que tratan de hacer los de Love of Lesbian. El 'paellagate' lo llama el grupo. Y es que (¡sacrilegio!) lleva cebolla, pimiento y marisco. Quién lo ha visto si no es para turistas, ¿eh? Pues yo. 

Desde que voy al súper por mi misma y me hago la comida con estas manitas (y de eso ya hace quince años), veo en los congelados esos preparados para paella con todos esos marisquitos dibujados o fotografiados. Vamos, que siempre he pensado que eso era paella a secas y ya está. Y va y descubro ahora que no, que me están engañando y que yo soy una ignorante tan bien 'plantá' como un piano de cola.

Yo no voy a discutir este asunto. Si en Valencia dicen que no es paella, pues no lo es. Yo es que la de pollo y conejo no la he probado en mi vida. Cuando en casa le echaban algo de carne al arroz era porque había sobrado del domingo y había que aprovechar los restos para comer el lunes. En fin, se ve que soy muy del norte. 

Algún día, tal vez, me compre el pollo, el conejo y el garrofón, y haga una paella como-dios-manda. Pero mientras eso pasa, yo seguiré haciendo paella y echándole frutos del mar, al tiempo que el consorte me repite eso de que no se llama paella, que eso es el recipiente donde se hace, y que su nombre en todo caso es "arroz con cosas". Menos mal que no es de Valencia, que solo aprendió a andar allí. Ahora, le cundió el asunto.

La lista del súper:
- Unos 400 gramos de arroz (no hagas el Jose David en Masterchef)
- Caldo de pescado (un litro aproximadamente, es decir, el doble que de arroz "y un poco más")
- Media cebolla blanca
- Un cuarto de pimiento rojo
- Medio diente de ajo
- Medio tomate rallado
- Seis judías verdes
- Un puñado de guisantes (al gusto)
- Calamar troceado (la pieza que yo usé pesaba menos de 200 gramos)
- Seis - ocho almejas
- Seis - ocho mejillones
- Seis langostinos frescos
- Hebras de azafrán
- Aceite de oliva
- Sal

Con las manos en la masa:
Lo principal para hacer este plato es la organización, así que vayamos por partes. Lo primero es preparar los ingredientes que lo necesitan. Una vez pesado el arroz, mantenemos templado en caldo a fuego muy suave. Y mientras toma temperatura, nos ponemos manos a la obra con las verduras. Troceamos en dados pequeños la cebolla, el pimiento y el ajo. Escaldamos el tomate, lo pelamos y lo rallamos. Blanqueamos las judías verdes y las troceamos. Ahora, ya podemos empezar.

Ponemos la paella al fuego y echamos un buen chorro de aceite de oliva. Cuando está caliente, salteamos los langostinos un minuto por cada lado, los sacamos y los reservamos. En el juguillo del recipiente, sofreímos la cebolla y el pimiento. Cuando están medio hechos, añadimos el ajo y cuando éste empiece a dorar, el calamar troceamos. Dejamos que se haga todo junto unos minutos y añadimos el tomate rallado hasta que se cocine.

Cuando tenemos el fondo listo, echamos el arroz y dejamos al fuego no más de dos minutos. Espolvoreamos con las hebras de azafrán y mojamos con el fumet. Es el momento de añadir la sal, en caso de que la necesite (ojo con el caldo, sobre todo si lo compramos hecho). Dejamos que empiece a hervir a fuego fuerte y cuando burbujée lo bajamos a media potencia.

Pasados uno diez minutos (más o menos la mitad de la cocción), añadimos los guisantes y las judías verdes sin remover, y dejamos que siga hirviendo. Cuando apenas falten cinco minutos, o incluso menos, y casi no haya caldo, añadimos los mejillones (limpios) y las almejas (también limpias). Cuando se abran y sea casi la hora de apagar el fuego, colocamos los langostinos. Después de retirar de la fuente de calor, tapamos con un paño de algodón y dejamos que repose cinco minutos antes de servir. No se llamará paella, pero está muy rico.

Notas al margen:
Como veis, esta es una receta un poco 'sui generis' de un arroz con marisco. Explicada parece mas complicada de lo que es, aunque es cierto que hay que seguir cierto orden y no despistarse mucho o el socarrat será más bien carbón. Lo importante para que salga rico es coger el punto de sal y que el caldo de pescado sea sabroso. Yo uso uno que venden hecho y recomiendo dos marcas: Aneto y Gallina Blanca. Aunque si tenéis ganas y tiempo, también podéis hacer uno casero.

Otro punto que hay que tener muy en cuenta es que el marisco esté en su punto y no pasado. A nadie le gustan las almejas chiclosas ni los mejillones secos. De ahí que se añadan al final de la receta cuando el arroz está casi listo. Solo tienen que abrirse para estar en su punto. Y lo mismo pasa con los langostinos, que hemos marcado en la sartén al principio y están ya comestibles de por sí. 

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