10 octubre 2013

Hamburguesas ándale ándale

Hamburguesas mexicanas de pavo
Hamburguesas mexicanas de pavo, originalmente cargada por farandwell.


Música para acompañar (*)
(*) Una señora, oigan

Si hace un par de días hablábamos de panecillos de hamburguesas, hoy toca el relleno. Pero no del habitual. Ni uno cualquiera. Ni siquiera del bueno, con carne de buey. Hoy hablamos de hamburguesa de pavo... mexicana. O sea, fitness. Que ya nos estábamos despendolando un poco y hay que medirse muy bien para no pasarnos de la raya.

La receta está sacada de un libro llamado '365 recetas bajas en hidratos de carbono', de Nicola Graimes, que recomienda platos sanos para aquellos que estén cuidando su peso e intenten bajarlo o mantenerlo de manera saludable y sin abusar de las grasas. Si lo veis por ahí, compradlo, apenas llega a los diez euros y es una buena fuente de inspiración. Puede que no hagamos todo exactamente como indica, pero  es un buen indicador del camino a seguir.

La lista del súper:
- 300 gramos de pechuga de pavo picada
- Una cucharadita de pimentón dulce
- Media cucharadita de chile en polvo o pimentón picante
- Media cucharadita de comino molido
- Media cucharadita de orégano seco
- Zumo de media lima o medio limón
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva

Con las manos en la masa:
Lo ideal es comprar la pechuga de pavo entera. A partir de este momento, la limpiaremos de la grasa que pueda contener (esos trozos de materia blanca o amarillenta) y la picaremos. Esto lo hacemos con ayuda de una picadora casera, pero si no tenemos, hay dos opciones: hacerlo a cuchillo, aunque es algo laborioso; o pedírselo a nuestro carnicero, esto, obviamente, antes de llevarnos la carne a casa.

Con el pavo picado, cogemos un bol y la echamos en en él. Añadimos la sal y la pimienta, además de las especias (pimentón, chile, comino y orégano) y el zumo de lima o limón. Lo mezclamos bien con las manos hasta formar un pasta que se pueda moldear. Dejamos reposar en la nevera al menos media hora para que la carne tome sabor. No es obligatorio, pero sí recomendable.

Una vez macerado, sacamos del frigorífico y hacemos las hamburguesas (nos saldrán entre dos y cuatro más o menos). Echamso una cucharada de aceite de oliva en una sartén, dejamos que caliente y freímos los filetes a fuego medio unos tres minutos por cada lado. Deben quedar doradas por fuera y hechas por dentro (esto es muy importante). También podemos hacerlas en la plancha.

Y listo. Ya tenemos la carne hecha para meterla entre pan y pan y completarla con lechuga, tomate, cebolla, pepinillo... O para comer tal cual, acompañada de una ensalada completa o una racioncita de quinoa o cuscús.

Notas al pie:
Poco hay que contar de este plato más allá de lo dicho. Lo único que tenemos que tener presente es que la carne debe obtener todo el sabor de las especias, por lo que es conveniente dejar macerar. Y que no se puede comer poco hecha. Así que hay que tener cuidado con el punto cuando las hacemos. Sobre todo si lo hacemos a la plancha.

2 comentarios:

  1. Vaya pinta, yo prefiero la carne de hamburguesa sola que la hamburguesa entera!!!

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    Respuestas
    1. Yo no me resisto al pan y al keptchup, la verdad :)

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Y tú... ¿ya lo probaste?