21 noviembre 2011

Spanakopita

Spanakopita
Spanakopita, originalmente cargada por farandwell.

Ingredientes:
- 10 hojas de pasta filo
- 1 cebolla (roja o blanca)
- 300 (ó 400) gramos de espinacas, preferiblemente frescas
- 1 huevo XL o 2 huevos normales
- 200 gramos de queso feta
- Mantequilla
- Aceite
- Sal
- Eneldo
- Perejil
- Un poco de agua

Modo de preparación:
Este pastel de espinacas griego es muy sencillo de hacer. Empezamos cocinando las espinacas. Las lavamos y las ponemos en agua hirviendo durante un par de minutos. Es aconsejable ponerlas dentro de un colador o malla porque nos va a facilitar el siguiente paso. Pasado ese tiempo las sacamos, las escurrimos. Tenemos que dejarlas lo más secas posible para que no estropeen el pastel. Una vez logrado, si fuera necesario, es decir, si fueran hojas muy muy grandes, las cortaríamos un poco. Reservamos.

En una sartén colocamos una cucharada de mantequilla y dejamos que se diluya. Cortamos la cebolla en dados muy finos y pochamos con la mantequilla. Mientras tanto, batimos los huevos con un poco de sal (pero muy muy poco). Cuando la cebolla está hecha, apartamos del fuego y dejamos que se temple, luego, lo mezclamos con el huevo, las espinacas y las hierbas aromáticas (eneldo y perejil). Damos unas vueltas a la preparación y añadimos el queso feta desmigado con las manos. Como es salado, no necesitamos añadir más sal. Reservamos.

Es hora de meternos con la pasta filo, que hasta este momento habremos tenido guardada en la nevera. Tomamos el molde donde vayamos a hacer el pastel y lo pintamos con aceite, colocamos la primera hoja de pasta (sin el papel, claro) y pintamos un poco de aceite. Hacemos lo mismo con cuatro hojas más. Cuando tenemos esta cama hecha, cogemos la farsa de espinacas y la repartimos por el molde. Tendremos cuidado de no llenar todo la circunferencia de la pasta para luego poder recoger los bordes. 

Una vez hemos llegado aquí, colocamos el resto de la pasta filo hoja por hoja. Terminamos el pastel recogiendo los bordes hacia dentro -en mi caso no logré domarlos del todo, pero quedó curioso-. Si es posible y nos gusta, haremos un rulo para que queden recogidas. También hay que cortar la preparación en porciones, pero sin romper el fondo ni los bordes, sólo el relleno y la parte superior. Rociamos con un poco de agua y lo metemos al horno. Allí ha de estar 30 minutos a 180 grados hasta que esté cocido y doradito.

Comentarios:
Es un plato espectacular. Yo lo vi en el blog de El Comidista y me pareció fácil de hacer, así que me puse manos a la obra. No se tarda mucho en preparar y una vez que se mete en el horno te puedes olvidar de él hasta que suene la alarma. Queda jugoso y bonito. De hecho, es ideal para lucirte delante de los amigos que comen por los ojos...

Otra cosa buena que tiene es que te comes las espinacas sin darte cuenta ni notar su característico sabor amargo, que a mí no me hace mucha gracia. Además, el queso feta le va genial y le dota de una cremosidad increíble. Mikel López Iturriaga recomienda consumir el pastel templado o del tiempo. Yo me lo llevé a la oficina y disfruté muchísimo de él. Ya es uno de mis 'básicos tupper'. Por cierto, que El Comidista también está en Facebook.

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