Mostrando entradas con la etiqueta bizcochos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta bizcochos. Mostrar todas las entradas

14 marzo 2016

Blondie, más que un grupo

Blondie de limón Blondie crujiente de limón , originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
Blondie - X-Offender
(*) Viva Debbie, qué señora...

Blondie no es solo un grupo de música de los setenta con gloriosos éxitos a sus espaldas. Sí, todos, incluidos los que no habíamos nacido cuando la rubísima Debbie Harry desafía al panorama rockero eminentemente masculino de aquella época, hemos ¿bailado? y berreado alguna de sus canciones. ¿Que no es cierto? Venga, no vengamos ahora a hacernos los estupendos. ¿Acaso no te has venido arriba con 'Maria'? Pero dejando de lado los temas musicales (aunque en este blog no sean baladí), como decía, blondie no es solo un grupo de música, también es un bizcocho y con muchas sorpresas.

11 febrero 2016

CoMón, un bizcocho un poco raro

Lemon curd Bizcocho de lemon curd, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
Shots - Imagine Dragons
(*) Pues no conocía esta canción, pero está bien para animar la mañana

Después de la receta del lemon curd está claro que había que colgar algo para aprovecharla y no tener la tentación de zampársela a cucharadas. Y os juro que este bizcocho es un juego de niños que no os llevará más de quince minutos de preparación (más el horneado, claro). Os la dejo sin más premura... Y no, no me he olvidado la levadura, es que no lleva, para que sea más jugosín.

25 enero 2016

Un bizcocho de los cincuenta

Bundt cake de calabaza especiada Bundt cake de calabaza especiada, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
I kiss a girl - William Fitzsimmons
(*) Una delicia para empezar la semana con tranquilidad y dulzura

Esta receta tenía que haberla publicado hace ya unos meses, pero se me ha atragantado. Y es una lástima porque me gustó un montón. A mí y a todos los amiguetes que pudieron disfrutarlo post-competición. En esos momentos, conquistar era más fácil, todo hay que decirlo. Pero de verdad que, hambre aparte, está muy bueno. Por cierto, fue mi primer bundt cake, un pastel que tiene mucha miga. ¿Que por qué lo digo?

26 octubre 2015

Un clásico sin traje ni corbata

Bizcocho de manzana Bizcocho de manzana, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
Sam Smith - Writing's On The Wall
(*) Viva el falsete, Mr. Bond... que va de clásicos el día

Un bizcocho de manzana es un clásico de todos los tiempos. Sin embargo, por experiencia os digo que no hay una única receta. A cualquiera que le preguntes te dará la suya, pero ninguna coincidirá exactamente. Yo os traigo una que me ha gustado mucho por su presentación. Es, cómo no, de mi adorada Su, de Webos Fritos. Me compré su libro de 'Bizcochos' y es una maravilla. También sigo, a mi modo, su #proyectobizcochowebos, que invita a cocinar uno cada semana. Yo no puedo hacerlo tan a menudo, pero lo intento. De hecho, el reto empezó con éste.

13 septiembre 2015

El capricho de Eleanor Roosevelt

En febrero publiqué la recete del Angel food cake, un pastel que en casa duró un suspiro. Hoy la vuelvo a traer, aunque no porque la haya modificado, sino porque he encontrado una bonita historia que contar sobre ella y quería compartirla. Cada vez me gusta más leer la historia que hay detrás de los platos, aunque reconozco que nos fácil de encontrar. La mayoría de las veces hay que perderse buceando en la red con el diccionario a mano...

Sin título
Angel food cake rojo, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
Eleonor - The Turtles
(*) Un poco de ritmo facilón



Todos los 11 de octubre entre 1932 y 1945, en las cocinas de la Casa Blanca se encendía el horno y se montaban una docena de claras a punto de nieve. Era el día en el que la Primera Dama cumplía años. El servicio sabía muy bien lo que tenía que hacer para contentar a la señora esa jornada. Y entre todas las cosas había una que no tenía que faltar: su tarta de cumpleaños. Eleanor Roosevelt, que era entonces quien moraba en la residencia presidencial, perdía el sentido por el 'angel food cake', que en castellano traduciríamos como pastel de ángel.

19 febrero 2015

Operación B

Bundt cake de naranjaBundt cake de naranja, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
(*) Siempre en mi playlist particular. Imprescindible, como este bizcocho

Los bundt cake siempre me han parecido unos bizcochos preciosos. Bueno, siempre no, desde que los descubrí, que si mal no recuerdo, fue gracias a Su, de Webos Fritos (de quien tomo prestada esta receta, claro está). Tienen una historia un tanto curiosa. Se llaman bundt cake porque se hornean en unos moldes bautizados como bundt. Su principal característica es que están hecho en materiales que conducen muy bien el calor y que tienen una chimenea en el centro que mejora la circulación del calor y la cocción del pastel.

10 febrero 2015

Un dulce del demonio

Angel food cakeAngel food cake, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
(*) Me encanta esta canción y su vídeo. Que vivan las curvas

La ambrosía era la comida de los dioses griegos. El ángel food cake es la comida de los ángeles... No exagero. Aparte de su traducción, es así. Es como meterte una nube en la boca. Ligero, esponjoso, dulce, jugoso... No os estoy vendiendo la moto. Lo juro. Ese que veis en la foto es mi primer bizcocho de este tipo y no creo que sea el último (ya tengo en el punto de mira una receta de Martha Stewart).

17 diciembre 2014

Financier (sin o) exprés

Financier de frambuesas Financier de frambuesas, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
José González – Every age
(*) Una delicia la música de este hombre, no me extraña que ahora se la rifen en los anuncios... Eso sí, después de que le descubrieran antes para la banda sonora de 'House'

La primera vez que leí la palabra 'mug cake' fue hace año y medio. Me dejó un poco confundida. Era un bizcocho hecho en taza. No le vi mucho recorrido al asunto, pero según han pasado los meses, me he dado cuenta de que sí lo tiene. Porque ¿a quién no le apetece comerse un trozo de bizcocho en un momento en concreto y no tiene?

25 abril 2014

Cupcakes, fase 3: el 'frosting'


Buttercream clásica para cupcakes, originalmente cargada por farandwell.

Hoy toca hablar del 'tejado' de los cupcakes, esa crema que los cubre y les da forma y color.  Es su elemento imprescindible. Sin él, la casa está a medio hacer porque la esencia de este dulce no es otra que ser una minitarta a escala, y de la misma forma que no entendemos una tarta sin su parte de arriba, no se entendería un cupcake sin su 'frosting' (el 'palabro' americano) o su 'icing' (que es el término que utilizan en Gran Bretaña). 

23 abril 2014

Cupcakes, fase 2: los bizcochos con sabores

Mis primeros cupcakesCupcake de vainilla y de tiramisú, originalmente cargada por farandwell.

En el anterior post ya os adelanté que a la masa básica de los bizcochos de cupcakes se les puede añadir aromas, sabores, 'tropezones'... para darles un 'toque'. Esto ofrece muchas posibilidades. Podemos dar rienda suelta a nuestra creatividad. ¿A que apetece un cupcake de tiramisú? Pues solo hay que combinar un bizcocho de café con una crema de mascarpone por encima y cacao espolvoreado...

21 abril 2014

Cupcakes, fase 1: el bizcocho


¡Vaya! Hace más de dos meses que no me paso por aquí. Cómo pasa el tiempo. La verdad es que he estado liada. Cuando tenía el plato, no podía hacerle la foto, y cuando podía tomarme mi tiempo en presentarlo, no tenía receta... Un rollo. Me he sentido tentada a usar el móvil para estos menesteres, pero me ha dado pena. Yo en este blog uno dos de mis pasiones -la cocina y la fotografía- y me cuesta seguir si una de las dos patas falla. Puedo tirar un día, dos, pero no de forma habitual. Aun así, es probable que lo haga más a menudo para no dejar esto tan desatendido.

01 octubre 2013

Esponjoso de limón y... frambuesa



Música para acompañar (*)
Jack Johnson – Posters
(*) Me encanta la música de este surfero reconvertido #yoconfieso

Este fue el primer bizcocho que hice en mi flamante horno microondas. Qué emocionante fue. Tenía tantas ganas de tener uno que no paraba de mirar como subía la masa y se doraba. Además, mientras todo ello pasaba, aquello empezaba a oler para flotar hasta el infinito y más allá. Lo mejor de todo fue sacarlo. Cuando lo pinché y vi que estaba perfecto y precioso me sentí la reina del mundo. Igual os parece una exageración, pero no.

20 junio 2013

Un bizcocho especial


Bizcocho de pera, cardamomo y anís
Bizcocho de pera, cardamomo y anís, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
(*) Me encanta esta canción. Me pone las pilas que no veas. Vamos, ideal para tocar el fin de semana con los dedos. Ou yeah!

Hacía mucho que no sacaba por aquí un bizcocho ¿verdad? Esta vez los culpables son los chicos de uno de mis blogs preferidos y eso que los conozco hace poco: No más tuppers de mamá. ¿Cómo? ¿No os suenan? Pues ya estáis pinchando en el enlace porque son brutales: por las ideas, por las fotos, por la estética, por la música... Por todo. Por su culpa ahora me gustan las encimeras de madera (aunque en mi cocina, nunca mais, ya os lo advierto).

30 mayo 2013

Ultrabrownies al toffee

Brownie rápido al toffe
Brownie rápido al toffee, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
Gino Paoli – Senza Fine
(*) Para esta receta hay que bailar con nuestros ingredientes porque el más importante es el cariño

Seguimos con la operación bikini. No me digáis que con esa pinta que tiene no os están entrando unas ganas de hincarle el diente bárbaras... Son unos brownies hechos en el microondas y de ración. Están cocinados en nada y menos y salen muy buenos. No es la primera vez que los hago, aunque sí que es la primera vez que doy un pasito más allá en la receta.

29 marzo 2013

Bizcocho caribeño de Yas

Bizcocho caribeño
Bizcocho caribeño, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
(*) Oh, Dios, cuánto hacía que no escuchaba esta canción...  

Ingredientes:
- Tres huevos
- Media naranja (yo usé sanguina)
- Un kiwi
- Cuatro cucharadas de coco
- 70 mililitros de aceite de girasol (yo usé del especial para postres, un poco 'pijada')
- 170 gramos de harina
- 200 gramos de azúcar
- Un sobre de levadura

Preparación:
Trituramos con la batidora la media naranja sin pelar, el kiwi pelado y troceado y el coco. Añadimos también los huevos y seguimos batiendo. Cuando ya tengamos una masa más líquida, echamos el aceite y el azúcar, y seguimos batiendo. Luego pasamos la mezcla a un bol y añadimos la harina (mejor si la tamizamos) y la levadura. Integramos con movimientos envolventes hasta dejar una masa fina, sin grumos.

Cogemos el molde donde vayamos a hacer el bizcocho y lo untamos de mantequilla. Después, ponemos papel apto para horno y echamos la mezcla. Lo llevamos al horno, que lo tendremos ya caliente, y lo dejamos en él 40 minutos con calor por abajo y a 180 grados. Pasado este tiempo, lo sacamos, lo desmoldamos y lo dejamos enfriar sobre una rejilla. 

Comentarios:
Desde ya es mi bizcocho favorito. Sale perefecto: esponjoso, con cierto toque jugoso y un sabor increíble. Además, queda dorado por fuera y moteado por dentro gracias al kiwi y la naranja. Me encanta desayunarlo, pero podría comerlo como postre, para merendar, entre horas... Un vicio, vaya, que descubrí de la mano de uno de mis blogs de recetas favoritos, el de Yas. Qué artista de los fogones... No sé cómo se le ocurrió mezclar estas frutas con la masa, pero es una combinación ganadora.

18 marzo 2013

Me llamo Clemente

Bizcocho de mandarina
Bizcocho de mandarina, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
(*) Un caramelito musical

Ingredientes:
- Una mandarina grande o una y media si son pequeñas (si son clementinas, mejor)
- Seis huevos
- 200 gramos de azúcar
- 250 gramos  de almendra natural molida
- 120 gramos de harina (lo ideal es mezclar de maíz y de trigo)
- Un sobre de levadura en polvo
- Una cucharada de anís (opcional, yo no le puse)
- Rodajas de mandarina confitada de adorno

Preparación:
Lavamos bien las mandarina con agua templada. Como las usaremos sin pelar, tenemos que ser muy cuidadosos con este apartado y, si es necesario, usar un cepillo para ello. La trituramos con la batidora y reservamos un momento.

Por otro lado, batimos los huevos con el azúcar hasta que doblen su tamaño y añadimos la pasta de mandarina. Si vamos a usar anís, es el momento de incorporarlo. Seguimos batiendo y le añadimos la almendra molida (yo la he pulverizado con ayuda de mi trituradora, pero también se puede comprar ya así). Lo integramos todo bien con ayuda de una espátula y echamos la mezcla de harinas y levadora. Seguimos mezclándolo todo bien hasta obtener una masa ligera.

Encamisamos un molde con mantequilla y harina, o lo forramos de papel vegetal, y vertemos la masa. Lo llevamos al horno, que tendremos precalentado, y lo dejamos allí unos 40 minutos a 180 grados con calor por abajo, aunque vigilamos por si se hace antes. Luego, lo sacamos, lo desmoldamos y lo dejamos enfriar sobre una rejilla. Lo decoramos con mandarina confitada y listo para desayunar.

Para confitar mandarina se necesitan unos 130 gramos de azúcar y unos 60 mililitros de agua. Dejamos que hierva y añadimos las rodajas de la fruta. Dejamos que hierva a fuego medio hasta que coja un tono dorado subido y empiece a caramelizarse. Entonces, las sacamos y las dejamos secar sobre un papel de horno. Cuando se puedan tocar, ya podremos usarlas para decorar o comérnoslas así.

Por cierto, el caramelo líquido sobrante podemos dejarlo solidificar sobre papel. Luego, lo envolvemos y lo guardamos en la nevera para cuando nos apetezca un dulce.

Comentarios:
Dicen que a la tercera va la vencida y va a ser que sí. Tres veces he intentado hacer este bizcocho y solo a la tercera quedó como a mí me gusta. Tomé la idea original de Claire y la 'tuneé' un poco para que me quedara esponjoso. La verdad es que es un bizcocho de los que pesan y de textura un tanto curiosa por la almendra. Soprende. También por ese sabor intenso que le da la piel de la mandarina.

Lo que no permite es conservarlo muchos días porque se queda duro. Aguanta dos o tres bien, pero hay que tenerlo tapado y si es envuelto en papel filme, mejor, porque así guarda esa humedad tan rica. Claro, que con lo bueno que está no creo que dure más de 72 horas.

09 diciembre 2012

Brownie Jamie Oliver

Brownie con frutos rojos de Jamie Oliver
Brownie con frambuesas de Jamie Oliver, originalmente cargada por farandwell.


Música para acompañar (*)
Tina Turner – The Best
(*) No tengo palabras ni para la canción ni para la receta

Ingredientes:
-200 gramos de chocolate negro para fundir en tableta
-250 gramos de mantequilla
-200 gramos de azúcar
-6 cucharadas de cacao en polvo (sin azúcar)
-4 cucharadas de harina con levadura
-4 huevos grandes
-Sal
-Jengibre (en almíbar o natural rallado)
-Nueces
-Ralladura de media naranja o de medio limón
-10-12 frambuesas

Preparación:
Mezclamos el chocolate negro cortado en trocitos (yo lo trituré en la picadora de hielo) con la mantequilla a temperatura ambiente, el azúcar, el cacao, la harina, la sal y el jenjibre en un vaso de batidora y con la ayuda de unas varillas eléctricas a baja velocidad. Cuando lo hayamos conseguido, echamos los huevos uno a uno y seguimos batiendo.

Una vez conseguida la masa, preparamos el molde. Para ello, usamos papel de horno humedecido y untado con mantequilla. Lo colocamos en el molde y vertemos la masa. Lo adornamos con nueces, frambuesas y la ralladura de cítricos y lo llevamos al horno.

Debemos tenerlo allí durante veinte minutos más o menos a una temperatura de 180 grados. Hay que vigilarlo de vez en cuando puesto que el tiempo es orientativo. Sabremos que está hecho cuando está cocido y endurecido por fuera, pero blandito por dentro. En el momento en que esté así, lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar sin desmoldar.

Comentarios:
Esta receta la tenía guardada desde hace meses. La vi en Canal Cocina y pertenece al programa que hacía el cocinero inglés Jamie Oliver donde preparaba menús completos en treinta minutos. Puedo decir ya sin equivocarme que no solo es fácil, sino que es la receta del auténtico brownie. ¿Por qué? Porque cuando lo cortas, su corazón esta muy blandito y cremoso, como corresponde a un paste de este tipo. Si no lo está, es más un bizcocho que otra cosa. Por cierto, no tengáis reparos en añadir frambuesas o frutos rojos ácidos. Levanta mucho el sabor del chocolate y evita que empalague.

Por cierto, a la hora de servir yo recomiendo que esté templado (se puede calentar veinte segundos en el microondas si ya está frío) y acompañarlo de 'creme fraîche' o de helado (vainilla, nata, limón... pero ojo, no nos pasemos de dulces). Triunfaréis porque a mí no me gusta el brownie y este me lo zamparía de una sentada yo solita.

02 diciembre 2012

Bizcocho 'double face'

Bizcocho dos chocolates
Bizcocho dos chocolates, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
(*) Soy una loca de las listas, como el protagonista de 'Alta fidelidad', la novela de Nick Hornby, así que en Spotify me suscribo a varias, como la de Blog Europa de TV3, que me descubrió esta joyita

Ingredientes:
- 125 gramos de chocolate negro (al 70% de pureza)
- 125 gramos de chocolate blanco
- 200 ml. de nata líquida (18% de materia grasa mínimo)
- 80 gramos de harina
- 80 gramos de azúcar
- 50 gramos de avellanas
- 2 huevos
- Un sobre de levadura

Preparación:
Esta es otra receta de esas en las que la organización es la clave. Se trata de hacer dos masas por separado, la de chocolate blanco y la de chocolate negro. Así que lo mejor es dividir todos los ingredientes en dos e ir haciendo los procesos poco a poco.

Empezaremos batiendo los huevos, cada uno en un recipiente y reservándolo. Por otro lado, picamos las avellanas tostadas. No es necesario que queden pulverizadas, lo mejor es que queden machacadas en trozos irregulares y de tamaño medio o grande. Si no hemos dividido en dos partes los ingredientes (frutos secos, harina, azúcar, nata y levadura), es el momento de hacerlo para seguir con el procedimiento de la receta.

Ahora, fundimos cada chocolate con 100 mililitros de nata. Lo mejor es hacerlo en microondas de tandas de 30 segundos hasta que se haya derretido la parte sólida. Mezclamos con una cuchara y dejamos que enfríe un poco. Cuando haya templado, añadimos el huevo batido. Si no hemos esperado el tiempo suficiente, éste se cuajará. Y si nos hemos pasado esperando, el chocolate se habrá vuelto a solidificar.

Una vez mezclados los chocolates con los huevos, añadimos 40 gramos de harina, 40 gramos de azúcar, la mitad del sobre de levadura y 25 gramos de avellanas a cada bol. Removemos bien hasta integrar todos los componentes. Quedarán dos masas consistentes, pero no duras, sobre todo en el caso del chocolate blanco (yo a este recipiente le añadí una cucharada y media de harina más para que no quedara muy líquida).

Encamisamos un molde para el horno y vertemos la masa de chocolate negro. Encima, y con mucho cuidado, ponemos la blanca. Un truco es poner una cuchara para que el chorro no haga hueco en la anterior capa y se reparta suavemente por encima. Lo metemos al horno y dejamos que se haga unos 45 minutos. Por efecto del calor, las masas se mezclarán haciendo dibujos. El bizcocho estará listo cuando al pincharlo con una brocheta, ésta salga limpia.

Comentarios:
Esta receta es la misma que la del brownie dos chocolates al microondas. Lo único que varía es el método de cocción (cinco minutos al máximo en el micro y reposo de otros cinco antes de sacar el recipiente y dejar enfriar sin desmoldar). Sin embargo, yo probé a hacerla al horno porque de la otra manera no me quedaba muy bien. De sabor estaba perfecto, pero de pinta estaba feo.

El resultado es un bizcocho más seco y de sabor más suave, pero con un aspecto llamativo. Es ideal para acompañar el café del desayuno, o para una merienda contundente. También podemos salsearlo con una crema ligera de chocolate o acompañarlo de helado, como un brownie, y servirlo de postre.

Para los más golosos, incluso se podría rellenar con crema pastelera (o de más chocolate si estamos ya perdidos por este dulce y queremos hacer algo similar a una 'muerte por chocolate')) y cubrir con algún 'frosting'. Por ejemplo, mezclando queso fresco (150 gramos), mantequilla (50 gramos) y azúcar (75 gramos). Si queremos que tenga color, no hay más que añadir colorante alimentario. Luego, con una manga pastelera, podemos cubrir y decorar de la forma que más nos guste, e incluso ser creativos y hacer dibujos varios.

25 noviembre 2012

Plumcake tatín de naranja sanguina

Plumcake tatín de naranja sanguina
Plumcake tatín de naranjas sanguinas, originalmente cargada por farandwell.


Música para acompañar (*)
(*) No sé qué haría sin Rufus en mi Spotify... Sus canciones son como gominolas musicales que se van colando en mis listas de reproducción. Por cierto, una versionaza

Ingredientes:
- 220 gramos de azúcar
- 65 militros de agua
- Dos o tres naranjas sanguinas
- Dos huevos grandes
- 125 gramos de azúcar
- 120 gramos de mantequilla
- 215 gramos de harina
- 70 gramos de nata 35% de materia grasa o de creme fraîche
- Media cucharadita de levadura
- Una cucharadita de esencia de vainilla
- Ralladura de medio limón
- Una pizca de sal

Preparación:
Este postre requiere de dos tipos de preparaciones distintas. Empezamos por la del tatín. Para ello, engrasamos con mantequilla el molde donde vayamos a hacer el bizcocho y cubrimos el fondo con rodajas finas de naranja sanguina sin pelar. Para evitar usar más de las necesarias, lo conveniente es ir cortándolas una por una y colocandolas. Tenemos que cubrir el fondo, pero no se tienen que superponer unas con otras. 

Por otro lado, hacemos un caramelo ligero en un cazo con el agua y los 220 gramos de azúcar. Lo ponemos al fuego todo junto y dejamos que vaya espensando y tomando color. Cuando haya hervido y esté dorado, retiramos y vertemos sobre las naranjas del molde. Reservamos.

Ahora nos ponemos manos a la obra con el plumcake. Batimos los 120 gramos de mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar hasta que se haga una pasta. Es recomendable hacerlo con unas varillas eléctricas. Añadimos los huevos uno por uno y seguimos batiendo hasta que se integren. Entonces, incorporamos con cuidadado la nata o la crema, la ralladura de medio limón y la esencia de vainilla (no mas de una cucharadita, ojo).

Retiramos las varillas eléctricas y cogemos unas manuales o una espátula. Tamizamos la harina y la levadura y la añadimos a la mezcla. También echamos una pizca de sal y removemos con cuidado y sin pasarnos hasta formar una masa homogénea. Una vez conseguido, la echamos en el molde, encima de las naranjas y el caramelo y lo llevamos al horno. Éste ha de estar caliente, a 180 grados y con calor arriba y abajo. A los 30 minutos revisamos si el bizcocho está hecho. Para ello pinchamos el centro con una brocheta y si sale limpia, lo sacamos.

Dejamos templar durante unos quince o veinte minutos y desmoldamos. Tenemos que tener cuidado con esta operación porque se trata de sacarlo del recipiente y darle la vuelta para que la parte de la naranja sea la que quede a la vista. Podemos hincarle el diente enseguida.

Comentarios:
Solo puedo decir una cosa. Este bizcocho tan diferente está de-li-cio-so. Lo hice hace ya unos meses porque tenía unas ricas naranjas sanguinas a punto de pasarse y no podía dejar que eso ocurriera. Busqué alguna receta para aprovecharlas y encontré ésta de Uno de dos, otro de esos blogs que apuntarse y añadir a nuestra lista. 

Al principio me pareció que iba a ser difícil conseguir que saliera algo decente, sobre todo teniendo en cuenta que no tengo horno. La superchef que me hace de tal solo puede dar calor por el fondo y tampoco puedo regular la temperatura por lo que pensé que se me quemarían las naranjas y la liaría parda. Pero no.

Lo que salió de ella fue un delicioso plumcake tatín que voló en lo que canta un gallo. Como veis en la foto, la presentación no era de libro. Al no poder regular la temperatura se me hundió un poco por el centro al enfriar, pero el sabor y la textura quedaron muy conseguidos. Combinaba lo dulce del caramelo y lo ácido-amargo de la naranja y el bizcocho servía para modular cada uno de ellos. Su textura era densa, parecida a la de una bica, y jugosa, lo que combinaba muy bien con la melosidad y el toque crujiente de la fruta.

Se puede comer templado, casi recién hecho, o bien frío. Pero si queremos que preserve todas sus cualidades, lo mejor es conservarlo en papel de plata y guardado en un recipiente lo más hermético posible. Probadlo porque no os decepcionará.

11 noviembre 2012

Mármol de Nutella

Bizcocho de Nutella
Bizcocho de Nutella, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
Carly Rae Jepsen – Call Me Maybe
(*) Una canción para ponernos de buen humor. Os recomiendo ver el videoclip hasta el final

Ingredientes:
- Cinco huevos
- 100 gramos de mantequilla ablandada (no he probado a usar margarina, pero creo que esta vez no es sustituible)
- 125 gramos de Nutella (si es que podéis resitiros...)
- 125 gramos de azúcar
- 250 gramos de harina
- Un sobre de levadura
- Unas gotas de esencia de vainilla (si nos gusta)
- Una pizca de sal

Preparación:
Tomamos cuatro huevo y separamos las claras de las yemas. Estas últimas las echamos en un bol junto con el azúcar y las batimos con unas varillas eléctricas o a mano durante cinco minutos. Se trata de que blanqueen y aumenten de volumen. Inmediatamente después, añadimos el quinto huevo entero, la mantequilla ablandada (para ello, la dejamos el tiempo que sea necesario a temperatura ambiente), la levadura y la harina tamizada. Es el momento de mezclar con cuidado a mano y con la ayuda de una espátula o cuchara grande.

Una vez conseguido esto, repartimos la masa en dos recipentes. En uno de ellos, añadimos la Nutella, que previamente habremos metido al microondas no más de 30 segundos para que esté más líquida y manejable, y mezclamos de nuevo. En el otro, podemos echar unas gotas de esencia de vainilla (si nos gusta) y remover suavemente. Reservamos.

Cogemos las claras que habíamos guardado anets y las montamos a punto de nieve con ayuda de una pizca de sal. Una vez conseguido, las repartimos en dos mitades y las añadimos a las dos masas anteriores con una espátula y movimientos envolventes. Ojo con no pasarnos en los 'meneos' para que no se esfume su esponjosidad.

Engrasamos el molde que vayamos a usar para hacer el bizcocho. Os recomiendo que sea uno desmontable para facilitaros luego la labor. Si, como en mi caso, usáis uno que no lo es (como yo, que uso el recipiente de la Superchef), es apropiado poner papel de hornear después de engrasarlo porque con ello podremos sacar el bizcocho sin problemas.

Llega la hora de echar las masas. Lo haremos por capas: primero una de Nutella, luego otra 'natural' y así sucesivamente hasta que acabemos con ellas. Alisamos las superficies cada vez que vertemos una y, al final de todo el proceso, introducimos una brocheta de arriba a abajo y dibujamos eses (varias veces y en sitios diferentes). Os preguntáis por qué: pues porque esto es un bizcocho marmolado y no porque quede duro...

Metemos el molde al horno, que habremos precalentado a 180 grado y con calor por abajo) durante unos 30 minutos (en la superchef lleva más tiempo, unos 45 o un poco más). Pasad este tiempo, comprobamos que esté hecho pinchando con una brocheta limpia y lo sacamos. Lo dejamos templar en el molde y cuando no queme, lo desmoldamos y lo dejamos enfriar en una rejilla. Nada de incarle el diente en caliente, que os leo el pensamiento.

Comentarios: 
¿A que no esperabais una receta en domingo? Yo tampoco. Pero después de mi ausencia por mi eterno catarro, un fin de semana de acueducto por esos mundos de ahí afuera y por la falta de organización de esta última semana es lo menos que podía hacer. 

Además, quiero aprovechar unas cuantas recetas -sobre todo de dulces- que tengo hechas, pero que todavía no había publicado. La mayoría de ellas están en el cajón porque sus fotos no acaban de enamorarme y estaba esperando el momento de repetirlas. Pero siendo tanto dulce es complicado por dos motivos: porque somos dos y tantos bizcochos no comemos, y porque muchas incluyen lactosa de manera irremediable e insustituible, algo de lo que la parte contratante de la primera parte no pude abusar, ni con lactasa mediante. 

Ciñéndome a esta esplendorosa receta, lo primero que tengo que decir es que es obra de de Su, del blog Webos Fritos, un sitio que me enseña muchas cosas cada vez que voy. ¡No dejéis de pasaros por allí porque os quedaréis boquiabiertos! Por los platos y por las fotos, que son de premio también.

Obviamente este bizcocho es una delicia, pero ojo con abusar de ella porque ligera ligera... no es. Su ingrediente principal es la Nutella, así que no hay más que decir. Eso sí, como caprichillo de vez en cuando o para alguna celebración casera especial tenéis que probarlo sí o sí. Por otro lado, si vivís en Francia, esta receta tendrá un doble carácter subversivo después de la última idea del Gobierno galo.

Su textura es muy esponjosa y si no nos pasamos con el horneado, también muy jugosa. Además, permite 'jugar' con él a la hora de llevarlo a la mesa: por ejemplo, podemos cortarlo a la mitad y rellenarlo con más Nutella (algún dietista acaba de caerse redondo), o cubrirlo con una capa por encima y rellenarlo con otro tipo de crema (pastelera, de queso crema) o, si nos gusta el riesgo culinario, de mermelada casera y poco azucarada (de frutos rojos o melocotón, por su toque ácido).

Por cierto, ojo con eso de meter el dedo (o como lo llama Itzi, el 'one for me one for you') durante la preparación para ver cómo está la masa, que os estaré vigilando...