25 noviembre 2012

Plumcake tatín de naranja sanguina

Plumcake tatín de naranja sanguina
Plumcake tatín de naranjas sanguinas, originalmente cargada por farandwell.


Música para acompañar (*)
(*) No sé qué haría sin Rufus en mi Spotify... Sus canciones son como gominolas musicales que se van colando en mis listas de reproducción. Por cierto, una versionaza

Ingredientes:
- 220 gramos de azúcar
- 65 militros de agua
- Dos o tres naranjas sanguinas
- Dos huevos grandes
- 125 gramos de azúcar
- 120 gramos de mantequilla
- 215 gramos de harina
- 70 gramos de nata 35% de materia grasa o de creme fraîche
- Media cucharadita de levadura
- Una cucharadita de esencia de vainilla
- Ralladura de medio limón
- Una pizca de sal

Preparación:
Este postre requiere de dos tipos de preparaciones distintas. Empezamos por la del tatín. Para ello, engrasamos con mantequilla el molde donde vayamos a hacer el bizcocho y cubrimos el fondo con rodajas finas de naranja sanguina sin pelar. Para evitar usar más de las necesarias, lo conveniente es ir cortándolas una por una y colocandolas. Tenemos que cubrir el fondo, pero no se tienen que superponer unas con otras. 

Por otro lado, hacemos un caramelo ligero en un cazo con el agua y los 220 gramos de azúcar. Lo ponemos al fuego todo junto y dejamos que vaya espensando y tomando color. Cuando haya hervido y esté dorado, retiramos y vertemos sobre las naranjas del molde. Reservamos.

Ahora nos ponemos manos a la obra con el plumcake. Batimos los 120 gramos de mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar hasta que se haga una pasta. Es recomendable hacerlo con unas varillas eléctricas. Añadimos los huevos uno por uno y seguimos batiendo hasta que se integren. Entonces, incorporamos con cuidadado la nata o la crema, la ralladura de medio limón y la esencia de vainilla (no mas de una cucharadita, ojo).

Retiramos las varillas eléctricas y cogemos unas manuales o una espátula. Tamizamos la harina y la levadura y la añadimos a la mezcla. También echamos una pizca de sal y removemos con cuidado y sin pasarnos hasta formar una masa homogénea. Una vez conseguido, la echamos en el molde, encima de las naranjas y el caramelo y lo llevamos al horno. Éste ha de estar caliente, a 180 grados y con calor arriba y abajo. A los 30 minutos revisamos si el bizcocho está hecho. Para ello pinchamos el centro con una brocheta y si sale limpia, lo sacamos.

Dejamos templar durante unos quince o veinte minutos y desmoldamos. Tenemos que tener cuidado con esta operación porque se trata de sacarlo del recipiente y darle la vuelta para que la parte de la naranja sea la que quede a la vista. Podemos hincarle el diente enseguida.

Comentarios:
Solo puedo decir una cosa. Este bizcocho tan diferente está de-li-cio-so. Lo hice hace ya unos meses porque tenía unas ricas naranjas sanguinas a punto de pasarse y no podía dejar que eso ocurriera. Busqué alguna receta para aprovecharlas y encontré ésta de Uno de dos, otro de esos blogs que apuntarse y añadir a nuestra lista. 

Al principio me pareció que iba a ser difícil conseguir que saliera algo decente, sobre todo teniendo en cuenta que no tengo horno. La superchef que me hace de tal solo puede dar calor por el fondo y tampoco puedo regular la temperatura por lo que pensé que se me quemarían las naranjas y la liaría parda. Pero no.

Lo que salió de ella fue un delicioso plumcake tatín que voló en lo que canta un gallo. Como veis en la foto, la presentación no era de libro. Al no poder regular la temperatura se me hundió un poco por el centro al enfriar, pero el sabor y la textura quedaron muy conseguidos. Combinaba lo dulce del caramelo y lo ácido-amargo de la naranja y el bizcocho servía para modular cada uno de ellos. Su textura era densa, parecida a la de una bica, y jugosa, lo que combinaba muy bien con la melosidad y el toque crujiente de la fruta.

Se puede comer templado, casi recién hecho, o bien frío. Pero si queremos que preserve todas sus cualidades, lo mejor es conservarlo en papel de plata y guardado en un recipiente lo más hermético posible. Probadlo porque no os decepcionará.

2 comentarios:

  1. Mmmmm tiene una pinta deliciosa!! A ver si nos animamos y la hacemos... Pero también se puede hacer con naranjas normales, verdad??

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Y tú... ¿ya lo probaste?