03 septiembre 2013

Portugal Express

Paté de sardinas
Patê de sardinha, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
(*) Viva Amalia y el Fado

De mis vacaciones en julio me traje varios recuerdos. Uno de ello son estos cuencos. Los compré en Évora y precisamente de Portugal también me traje la idea de esta receta. Allí te ofrecen como entrantes antes de comer pan, aceitunas y... ¡paté de sardinas! Yo no lo había probado hasta que estuve en Tavira y me encantó. Leí sus ingredientes y pensé que hacer una versión casera, fácil y rápida estaba al alcance de mi mano. No erré. Aquí os la traigo.

La lista del súper:
- Una lata de buenas sardinas (yo las cojo en aceite de oliva y las escurro)
- Una loncha y media de queso para fundir de sabor suave
- Dos cucharadas de tomate frito
- Una cucharada de agua
- Sal
- Orégano fresco
- Perejil, para decorar

Con las manos en la masa:
Preparar este rico entrante es un visto y no visto. Escurrimos bien la sardinas y las ponemos en un bol apto para la batidora, añadimos el queso, dos cucharadas de toamate frito, una de agua y  el orégano fresco muy picado. Lo trituramos bien hasta que quede echo una pasta. Probamos para ver si le falta sal y si es así, añadimos, removemos con una espátula y servimos. Queda chulo si lo decoramos con una ramita de perejil.

Notas al pie:
Como buen paté, hay que acompañar esta receta con pan. Pueden ser scones, panecillos, tostas... Lo que sea, pero que esté rico y, sobre todo, que sea de sabor neutro para no restarle protagonismo. Queda muy bien como entrante o en una comida de picoteo, pero podemos usarlo para hacernos sandwiches y bocatas perfectamente. La única pega es que no dura mucho.

Esta preparación es exprés. Digamos que para salir del paso, quitarse el capricho o aprovechar el poco tiempo que tengamos, pero si queremos hacer una receta más elaborada podemos comprar una buenas sardinas frescas en temporada, limpiarlas y seguir los pasos que nos dicen aquí. Yo puede que me anime...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Y tú... ¿ya lo probaste?