09 abril 2015

Bastones con sabrosura

Bastones de calabacín al hornoBastones de calabacín con Grana Padano, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
(*) Ya sabéis que este chico es una de mis debilidades musicales cuando me pongo el mandil

No todo iban a ser dulces y alimento para la lorza. Hoy traigo una receta para desintoxicarnos un poco y volver a cuidar nuestras curvas. El protagonista es el calabacín, una verdura que me encanta por lo rica que está la prepares como la prepares. En el blog ya habéis visto que lo mismo la haga al microondas, que al horno, que la guiso. La receta de hoy, además de un primer plato, puede ser un excelente picoteo sano.

Se hace al horno y si apenas aceite, lo cual viene muy bien para esas dietas en las que nos recomiendan bajar grasa. Y en quince minutos está lista, luego ya no tenemos excusa. Si nos damos a los precocinados es por desidia, porque esta receta es rápida y facilísima. Hasta con los ojos cerrados acertaríamos. Así que vamos allá. Por cierto, qué gusto da retomar las buenas costumbres. Y ahora hablo del blog. Ojalá pueda ser más regular. De momento tengo bastantes fotos hechas así que... más tarde o más temprano veréis por aquí las recetas.

La lista del súper

- Un calabacín mediano
- Sal
- Aceite en espray
- Queso rallado (yo uso Grana Padano)
- Ajo en polvo
- Perejil

Con las manos en la masa

Lo primero que hay que hacer es lavar muy bien el calabacín. Como no lo vamos a pelar, debemos tener mucho cuidado en quitarle las impurezas que pueda tener. Luego, le quitamos los dos extremos para manipularlo. Lo cortamos en bastones: lo más sencillo es partirlo a la mitad y cada mitad en su mitad y así hasta que nos parezca. Yo no suelo hacer tiras de mucho grosor porque así se hacen más rápido.

Las colocamos en una bandeja o fuente y las rociamos con aceite. Las removemos para que todas se impregnen. Espolvoreamos la sal, el ajo y el perejil. Les damos otra vuelta y por último añadimos el queso. Lo metemos en el microondas durante unos cinco minutos a máxima potencia. Luego, lo ponemos en el horno caliente entre cinco y siete minutos más. Cuando se empiece a dorar, está listo.

Consejos útiles

Cuanto más finos sean los bastones, antes se harán, por lo que tendremos que vigilar los tiempos de cocción. Si dejamos que se doren en el horno, habrá algunos que, además, queden crujientes. Más delicioso si cabe. Con lo único que debemos tener cuidado es con la sal. No echéis demasiado y comprobad que vuestro ajo en polvo no lleva.

Además, el queso ya le da sabrosura. Por cierto, podéis usar el que más os guste... A mí me chifla el  italiano Grana Padano, cuya textura es granulosa y de sabor recio. Pero admite otros muchos. De nata, Gouda, un buen manchego... Incluso el picón desmenuzado. Será más fuerte pero igualmente delicioso. Eso sí, en este último caso quedará más bien cremoso. 

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