10 octubre 2011

Pseudo helado de vainilla

Helado de vainilla casero
Helado de vainilla casero, originalmente cargada por farandwell.

Ingredientes:
- 2 yemas de huevo
- 200 ml. de leche (yo usé semidesnatada sin lactosa)
- 200 ml. de nata
- 50 gramos ( más, según los gustos) de azúcar (mejor glass)
- Esencia de vainilla o azúcar avainillado al gusto

Preparación:
Lo primero que hay que hacer es preparar una crema inglesa. Para ello, ponemos la leche al fuego con el azúcar y una parte de la esencia de vainilla que vayamos a echar. Por otro lado, batimos las yemas de huevo con otro poco de esencia de vainilla. Cuando la leche esté caliente y a punto de hervir, pero sin llegar al punto de ebullición, lo vertemos sobre las yemas y removemos bien. 

Una vez hecho lo anterior, volvemos la mezcla al recipiente y la ponemos de nuevo al fuego. Removemos de forma continuada con unas varillas. Tiene que hervir y espesar. Cuando tenga la consistencia deseada (se parecerá a la de las natillas), lo sacamos y lo ponemos a enfriar. Para ello, lo volcamos en un recipiente amplio y lo cubrimos con papel film a ras de la crema. Tiene que tener temperatura ambiente para luego meterlo en el frigorífico y que baje aún más la temperatura. Cuanto más fría esté la crema, mejor.

Una vez conseguido lo anterior es el momento de montar la nata, que también ha de estar bien fría. Para conseguirlo, yo suelo sacarla del frigorífico y meterla en el congelador de diez a quince minutos antes. Yo uso la batidora con el accesorio de las varillas. La velocidad adecuada es la más rápida que tenga el electrodoméstico. Y el punto de la nata ha de ser medio, con cuidado de no pasarnos al montarla y que vaya tomando aspecto de mantequilla.

Una vez hemos tomado el punto de la nata es el momento de mezclarla con la crema inglesa. Para ello, se puede hacer en un bol ancho con movimientos envolventes o directamente en el vaso de la batidora donde está la nata con las varillas y a velocidad muy baja (o bien a mano). No tiene mucho misterio: cuando todo está mezclado y si está frío es el momento de usar la heladora. Si estuviera a temperatura ambiente volveríamos la mezcla a la nevera hasta conseguir la temperatura deseada.

Yo uso la heladora del Lidl: no tiene compresor, es una cubeta que se mete en el congelador 24 horas antes de hacer el helado y cuya tapa incluye un motor que mueve una paleta, que es la que se encarga de que la mezcla del helado no cristalice durante el tiempo que lo tengamos en la cubeta. Así que cuando tengo la mezcla fría, monto la cubeta, pongo la tapa, enciendo el aparato y echo la mezcla por el agujero para tal misión que está en la tapa mientras la paleta da vueltas. Ahí lo dejo hasta que adquiere la consistencia que quiero: a veces son 15 minutos y otras más. Generalmente para esta cantidad, con veinte ó veinticinco minutos es más que suficiente.

Luego lo pongo en un recipiente adecuado para el congelador y lo guardo. Aguanta varios días pese a tener huevo, pero hay que tener cierta precaución. Lo que sí hay que hacer es sacarlo diez minutos antes de consumirlo para que coja el punto adecuado. Y como se puede ver en la foto, queda cremoso.

Comentarios:
Estoy muy sorprendida con la heladera. No pensé que me saldrían tan bien los helados (ejem, no es que no tenga abuela...). Como ya he contado, es la del Lidl, que no llega a los 30 euros y es muy sencilla. Tiene un tamaño pequeño: dice que para hacer un litro de helado, yo todavía no he probado a hacer tanto. Se guarda en cualquier rincón y es muy fácil de usar. Lo único más latoso es que la cubeta tiene que estar al menos 24 horas en el congelador antes de usarla y que una vez que haces una preparación, tienes que esperar otro día para hacer otra ración.

El truco para que los helados queden cremosos es usar una buena base grasa. Por ello es conveniente usar nata con 35% de materia grasa al menos. También se puede usar queso cremoso, tipo Philadelphia o mascarpone. En casi todas las recetas también hay que añadir leche, que debería ser entera o semi. Yo siempre uso semi sin lactosa (porque el principal consumidor de helados en casa es intolerante a este componente) y no he tenido problemas. Si la base fuera más ligera, cristalizaría con mayor facilidad, con lo cual la textura sería menos pastosa. Aunque me atrevo a decir que si luego el helado se come recién sacado de la heladera no habría problema. No obstante, lo probaré para ver qué tal.

Si en vez de usar vainilla, usáramos frutas en la elaboración, habría que tener cuidadO también con el punto y la calidad de éstas: cuanto más maduras y mejores, más sabor. Pero de esto hablaré en otras recetas de helado que tengo ya a punto de caramelo, como el de plátano y el de melocotón con frambuesas. La primera salió estupenda y fue mi primera toma de contacto. Mientras que la segunda me quedó algo insípida porque la fruta no estaba en el mejor punto de maduración y no me acordé de añadir un poco de vinagre para potenciar su sabor... Aunque no adelantemos acontecimientos

Otra cosa importante es utilizar azúcar glass. La razón es evitar cristales de hielo o 'tropezones'. El azúcar en polvo se disuelve perfectamente y ni se nota. Hay quien usa azúcar invertido y seguramente será aún mejor, pero también es cierto que requiere prepararlo con antelación y no siempre tenemos tiempo o ganas.

1 comentario:

Y tú... ¿ya lo probaste?