Os voy a contar mi vida... ¡¡Que no!! Pero casi. Después de una temporadita de recetas colgada con total puntualidad llega otra un poco diferente. Con el buen tiempo uno retoma esas costumbres que dejó cuando Mordor conquistó el mundo aquí en el norte y claro, tiene que redistribuir su tiempo. Además, tengo algunos proyectos laborales que también requieren de mi tiempo 'libre' y eso me impide organizarme bien para poder publicar aquí día sí día no.
Comer como todos los días, eso es verdad. Y varias veces, pero no todo es tan bonito, exótico o fotografiable como lo que anda por aquí. Aun así, yo seguiré poniendo aquí mis comistrajas. Quizá sean menos elaboradas y muchas estarán en el supermegatupper que me llevo a la oficina. Pero me comprometo a seguir por aquí con cierta regularidad.
Es que con esto de que sale el sol voy a retomar mis carrerillas por la Ría a la velocidad del rayo (McQueen, nótese la ironía) con una nueva técnica que me permite no fastidiarme mi rodilla izquierda, saldré -espero- más con mi bici de montaña a sufrir por esas cuestas, pasearé cámara en mano por estos mundos de dios para poner en práctica todos esos consejos que me dieron en mi curso de foto, me iré en moto a investigar cómo es el mundo allende la muga (cómo lo echo de menos), y practicaré el 'griting' en las competiciones a las que acompaño al consorte, que le ha dado por los duatlones y la dieta san.
Esto último también afectará a este blog, bueno, ya lo está haciendo, visto que la pasta y el arroz están en peligro de extinción en la alacena. Ahora toca temporada de verduras y proteínas. Por cierto, que me falta de enseñar la supertarta que le hice por su cumpleaños. Una vez más, Yas me dio la pista. Quedó muy llamativa, la verdad. Pero eso sí, aunque estaba buena, era imposible acabársela dada sus dimensiones. Tartón. Creo que todavía hay restos en la nevera.
Y además de todo esto, hay una cosa que quiero cambiar en el blog. Hasta ahora estaba muy encorsetado. Y eso está muy bien, porque cuando lee la receta es mejor que esté por orden, pero se me quedaba algo corto para contar cosas. Así que de vez en cuando también contaré aquí mis dudas existenciales, mis consejos, mis secretos... Y todo lo que se me ocurra, que para eso es mi casa. Con las puertas abiertas, esos sí. Y ahora me voy a sestear que para mí hoy es como si fuera domingo.
A mí me parece genial, porque así otros lectores podemos aprovecharnos de ello...
ResponderEliminarBesos!!