Merluza Fórmula 1, originalmente cargada por farandwell.
Música para acompañar (*)
- Lomos de merluza congelados
- Un manojo de espárragos trigueros frescos cortados en trozos de bocado
- Media cebolla, preferiblemente blanca, congelada
- Un puerro, fresco o congelado, en rodajas finas
- Ajo en polvo
- Perejil picado
- Un vasito de vino blanco
- Dos cucharadas de harina
- Sal
- Aceite
- Agua / Caldo de pescado casero o rico (que no se note mucho que es de cartón piedra) / Cubitos de caldo de pescado
Preparación:
Calentamos tres cucharadas de aceite de oliva en una sartén y cuando esté a punto echamos la cebolla. Dejamos que se decongele y rehogue un poco. Después, añadimos los espárragos trigueros cortados. Le damos una vuelta y añadimos el puerro. Dejamos que todo se haga a fuego medio y cuando empiece a dorarse añadimos la harina. Ésta ha de sofreírse hasta adquirir un tono tostado.
En ese momento añadimos el ajo en polvo (al gusto, pero seamos generosos) y el vino blanco. Subimos el fuego y dejamos que el alcohol evapore un par de minutos. Entonces añadimos el agua o el caldo de pescado (o ambos) poco a poco y hacemos a fuego medio hasta que ligue. Probamos de sal y rectificamos sin miedo.
En una cazuela apta para horno (o en la Superchef) ponemos los lomos de merluza congelados y añadimos la salsa. Es conveniente que ésta sea abundante para que no se pegue durante la cocción y que esté sabrosa pues de ella depende el sabor del resultado final. Lo metemos en el horno y dejamos que se haga a unos 175 grados entre diez y quince minutos, en función del grosor del pescado.
Pasado este tiempo, comprobamos el punto de cocción y el punto de sal, espolvoreamos perejil picado (fresco, congelado o seco) y listo para servir.
Comentarios:
Esta receta de merluza es de ésas que necesitamos cuando no tenemos nada en la nevera, pero sí en el océano glaciar ártico -esto es, en el congelador-. No necesitamos descongelar ningún ingrediente con antelación, basta seguir los pasos como indico para que nos quede un plato sabroso y rico. Sin embargo, sí debemos tener en cuenta dos cosas.
La primera es que la salsa es la clave para darle sabor al pescado, por lo que tenemos que ser generosos con sus ingredientes, tanto en cantidad como en calidad. En esto último me refiero al caldo de pescado. Yo suelo usar agua normalmente, y si tengo algo de fumet en la nevera o congelado, también lo hecho (si no, no pasa nada). Sin embargo, si optamos por usar un caldo comprado no seamos rácanos porque no todos saben igual: los hay, incluso, que saben un poco a cartón piedra. Otra opción es añadir al agua un cubito, que es una muy buena solución si no eres intolerante a la lactosa.
Lo segundo a tener en cuenta es qué tipo de lomos de merluza vamos a utilizar. Yo uso unos ultracongelados de una marca conocida por todos y famosa por su 'capitán' porque las marcas blancas que he probado no me han satisfecho. A veces se deshacían con la mirada, otras se quedaban duros y secos como el plástico y en algunos casos tenían un sabor algo rancio. Puede que haya tenido mala suerte, pero ya no me arriesgo. Cierto es que los lomos 'pijos' cuestan un poco más, pero me compensa y tampoco se trata de una diferencia como del sucedáneo al caviar. Esto, de todos modos, es muy personal.
Aviso para navegantes:
Como ya no estoy de vacaciones, no sé cómo andará mi ritmo de publicación. Ayer (domingo) fallé porque sí, estaba trabajando y cuando salí ya no me quedaban ganas de ponerme delante de otro ordenador. Mi intención es publicar al menos tres recetas a la semana, pero ya veremos. Me tengo que organizar para cocinar, hacer la foto con una luz decente (esto me está dando muchos quebraderos de cabeza y es un poco desmoralizante) y tener vida...
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