Tortillas Frantxy

Tortillas Frantxy, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
Jamie Cullum – Everything You Didn't Do - Spanish Version

(*) ¿No os dan ganas de volar con esta canción? De todos modos esta receta se merecía una canción muy muy alegre, acorde con quien me la enseñó

Ingredientes:

- Un par de pechugas de pollo enteras

- Un cuarto de pimiento rojo

- Un cuarto de pimiento verde

- Unas cucharadas de mayonesa

- Unas hojas de lechuga

- Queso mozzarella rallado

- Sal

- Pimienta

- Nuez moscada

- Tortillas mexicanas (las venden hechas)

Preparación:

Lo importante en esta receta es hacer una buena pasta de pollo. Para ello, pondremos a hervir las pechugas ya saladas en una cazuela con agua. Las tendremos ahí destapadas e hirviendo hasta que estén hechas por el centro. Para comprobarlo, podemos sacarlas cuantas veces sean necesarias y cortar por el centro. 

Una vez en el punto, las sacamos y dejamos templar para poder manipularlas. Ahora se trata de desmenuzar con las manos la carne. Esto lleva su tiempo porque tenemos que hacerlo minuciosamente, quitando cualquier nervio que aparezca o trozo de grasa que no nos guste. Una vez conseguido, añadimos nuez moscada, pimienta y sal, si fuera necesario. Mezclamos y reservamos.

Picamos el pimiento rojo y el verde en cuadraditos lo más finos posibles y lo añadimos a la carne de pollo. Removemos y echamos mayonesa. Hay que ir poco a poco y mezclando con cuidado hasta que todo se integre y quede hecho una especie de masa. Lo ideal es dejarlo reposar para que macere todo junto y tenga más sabor. Yo lo dejé de un día para otro en la nevera en un tupper.

Una vez listo, montamos las tortillas. Para ello cogemos una por una y ponemos una hoja de lechuga limpia, espolvoreamos el queso rallado y en mitad depositamos un par de cucharadas de masa de pollo. Enrollamos con cuidado (si tenemos problemas, podemos enrollarlas con papel albal para que no se abran), las cortamos a la mitad y las ponemos en la bandeja donde las vayamos a servir. 

Comentarios:

Esta receta tiene nombre propio porque es el regalo de despedida de una compañera con la que he trabajado todo el verano. Ella estaba con una beca y ha vuelto ya a su casa en República Dominicana. Mentiría si no digo que no se la echa de menos por las tardes-noches. Sobre todo en la hora cantarina o en la romántica. Pero bueno, no vamos a ponernos tristes porque ella esta más feliz que una perdiz.

En lo que al plato se refiere, es ideal para un aperitivo o para una cena de picoteo porque se puede tener preparado con antelación, con la precaución de sacarlo media hora antes de la nevera para que no esté muy frío y se puedan apreciar todos los matices. El truco para que esta receta sea sabrosa está en cómo hagamos la pasta de pollo. Normalmente y si no nos pasamos con el pimiento, su sabor es muy suave. Sin embargo, si somos aficionados a los deportes de riesgo, podemos añadir una guindilla o un jalapeño picado, o más fácil aún, unas gotas de tabasco.

Si queremos que sean un segundo plato de una comida, lo ideal es acompañar las tortillas de una ensalada generosa. Por ejemplo, de lechuga, tomate, aceitunas verdes, cebolla y remolacha, y aliñada con una vinagreta clásica.