31 diciembre 2012

Tarta tatín de tomate

Tatin de tomate
Tatín de tomate, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*) 
(*) Un chute de alegría para afrontar la semana y el año nuevo... Pásenselo ustedes muy bien esta noche

Ingredientes:
- Masa brisa
- Un kilo de tomates maduro (puede que nos sobren)
- Dos cucharadas de azúcar
- 25 gramos y una cucharada de mantequilla o margarina
- Orégano
- Pimienta
- Sal

Preparación:
Escaldamos lo tomates para poder pelarlos. Esto es, ponemos una cazuela al fuego con agua en abundancia y cuando rompa a hervir bajamos el fuego y echamos los tomates enteros (previmente habremos hecho un corte pequeño en forma de aspa en su base). Los tenemos entre un minuto o dos en el agua y los sacamos con cuidado. 

Es el momento de pelarlos. Veremos que la piel se levanta sin necesidad de usar el cuchillo para nada.  El corte que hemos hecho antes de escaldarlos en la base nos han facilitado mucho el trabajo. Vamos tirando de ella hasta que no quede ni rastro en la carne. Una vez conseguido, quitamos con mucho cuidado el pedúnculo de cada tomate y los cortamos a la mitad, pero no por el pedúnculo, sino por el medio. Es decir, lo dividiremos en dos hemisferios como si fuera la tierra (no sé si me explico).

Necesitaremos un molde que se pueda poner al fuego. Si no tenemos ninguno, basta con una sartén algo honda que podamos meter al horno. Untamos el recipiente con mantequilla (una cucharada nos bastaría. Espolvoreamos una cucharada de azúcar blanco y disponemos los tomates con la cara cortada hacia el fondo. Tienen que quedar muy apretaditos, cuanto más, mejor. Añadimos los 25 gramos de mantequilla fundida o en punto pomada por encima y otra cucharada de azúcar (o algo menos) y lo ponemos al fuego. 

Deberemos tenerlo a potencia mínima durante unos 20 minutos, aunque el tiempo es orientativo. Lo que deben hacer los tomates es ablandarse y caramelizarse, pero sin perder la forma ni deshacerse. Si suelta mucho agua, podemos subir el fuego los últimos minutos para que se evapore. Es mejor cuanto menos tenga. Una vez conseguido, espolvoreamos orégano y pimienta, salamos y lo tapamos con la masa brisa. 

La masa debe cubrir los tomates por encima y llegar hasta el fondo del recipiento por los bordes, formando una especie de cuenco que arrope las hortalizas. Yo, además, la dejo muy poco tirante, para que también los abrace entre los pequeños huecos que queden entre ellos. No nos cortemos con ello, si la masa es buena, será una delicia. Por esto, o la hacemos en casa, o compramos una de una marca razonablemente buena que no sepa a sebo: La Cocinera, Giovanni Ranna... Ojo con las marcas blancas porque algunas no saben tan ricas, tengámoslo en cuenta.

Lo metemos al horno previamente precalentado y lo dejamos en él a 170 grados durante media hora con calor por ambos lados. Pasado este tiempo, cuando la masa esté hecha, lo sacamos y dejamos que temple durante unos minutos. Cuando ya podamos trabajar con el recipiente, lo desmoldamos dándole la vuelta sobre una bandeja y un plato con mucho cuidado. 

Si se nos han quedado pegado los tomates al fondo, no pasa nada, los despegamos con paciencia y la ayuda de una espátula y los disponemos sobre la tarta con la cara más bonita hacia nosotros y listo. Se puede tomar caliente, del tiempo y hasta fría. Está deliciosa.

Para los que usen la superchef, montamos los tomates crudos y ya cortados al medio sobre el recipiente de la misma como indico más arriba. La diferencia está en que no lo pasamos por el fuego ni le damos a freír. Directamente lo tapamos con la masa y lo metemos en el robot en función horno durante 45 minutos. Después, procedemos con el desmoldado como ya he dicho y a la mesa.

Comentarios:
Las tartas tatín a menudo son preparaciones en dulce. La tradicional es de manzana, como ya os conté hace unos meses al presentar una variante en superchef que incluía pera. Y aunque parece que tiene muchos pasos, esta receta es coser y cantar. 

La mayor dificultad está en manejar la masa brisa con la que cubrimos los tomates porque hay que ser rápidos y delicados. Pero no hay nada que no se arregle con los dedos, como si fuera plastilina. Eso sí, como ya he dicho, ojo con la marca que compremos y no seamos rácanos en este aspecto. Nuestro paladar nos lo agradecerá, creedme. Para los más 'pro', les animo a que hagan la masa ellos mismo con esta receta.

Este plato, además, es multiusos. Lo mismo nos sirve como primero, que como segundo, si lo acompañamos de una ensalada. Pero también es una buena idea para servirlo como entrante o aperitivo. Su sabor agridulce despierta los sentidos y el hambre...

20 diciembre 2012

Qué se cuece en mi cocina...

Sí, lo sé. Estoy desparecida. Pero es que entre el maratón de trabajo y ahora las vacaciones... no piso casi la cocina. Bueno, sí, pero lo que hago casi todo ya está por aquí. Y lo que no, es sushi listo para comer. Tendréis que disculparme esta holgazanería.

No es que haya pensado en tomarme un respiro del blog por Navidad, pero es que tenía tantas cosas atrasadas por hacer, que no me dan las horas (entre ellas está dormir, lo confieso, soy como un lirón careto). Y cuando tengo tiempo es tan de noche que las fotos no sirven. O como hoy, las hago con la ISO  a 1600 y si te acercas mucho no distinguirías un bizcocho esponjoso de una crema de calabacín (muy mal, por despistada).

Pero en cuanto me organice bien, seguiré publicando como acostumbro. Mañana no será el día (tengo un plan fotográfico interesante, veremos qué sale), pero espero que el fin de semana sí me ponga al día. De momento hay unos salmonetes y unas alcachofas de Tudela llamándome desde la nevera y no voy a dejar que se pierdan ni por todo el oro del mundo (desde que ví el Salvados de los alimentos estoy más que sensibilizada).

Por cierto, que hace un par de días también han llegado a casa un par de libros de cocina que me tiene sorbido el seso... No digo más, que ya lo desvelaré más tarde, pero mi Spotify está que hecha humo. Os dejo, que tengo mucho que leer y escuchar. Y esto no da agujetas como el pilates...

18 diciembre 2012

Risotto de algas

Risotto de algas
Risotto de algas, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
(*) Qué poca música de este grupo hay en Spotify... Una lástima, menos mal que yo tengo algún disco

Ingredientes:
- Un paquete de arroz con algas deshidratadas (yo uso lo de la marca Trevijano)
- Agua o caldo de pescado, si queremos resaltar el sabor 'marino', caliente
- Un vasito de vino blanco
- Una cucharada de de margarina
- Un chorro de nata para cocinar
- Queso parmesano rallado (unas cuatro cucharadas, pero va en gustos)
- Sal
- Aceite

Preparación:
En una cazuela baja con tapa ponemos tres o cuatro cucharadas de aceite y rehogamos el arroz y  las algas deshidratadas. Salamos y añadimos el vino. Dejamos que evapore el alcohol y echamos agua. Necesitaremos más del doble de lo que pesa el paquete, pero lo añadiremos en varias veces. Cuando empiece a hervir bajamos el fuego y dejamos que se haga añadiendo el líquido poco a poco. El tiempo de cocción será de unos 20-25 minutos.

Cuando el arroz esté hecho y no esté muy caldoso, retiramos del fuego y le añadimos la margarina y la nata. Removemos y espolvoreamos con el queso parmesano. También podemos espolvorear perejil picado y decorar con cebollino. Servimos inmediatamente con un vino blanco.

Comentarios:
Después de las sopas de verduras deshidratadas y los tomates secos que me han dado tan buen resultado, hoy os presento otro de esos platos rápidos que me encantan y no me suponen un gran esfuerzo. La verdad es que la serie de deshidratados de esta marca merece la pena (no, no me paga Trevijano, que nadie se eche las manos a la cabeza).

A la hora de hacerlo, os recomiendo que elijáis un buen caldo de pescado, porque eso hará que el sabor sea mucho más intenso, y si lo hacéis vosotros, mejor. Lo que no debéis hacer es usar caldos de carne o pollo porque sería demasiada mezcla. Antes es mejor usar agua. Y poco más tengo que decir de este risotto para gente sin tiempo o ganas de complicarse.

17 diciembre 2012

Dulce brócoli

Brócoli con vinagreta de miel
Brócoli con vinagreta de miel, originalmente cargada por farandwell.


(*) Música para acompañar 
(*) Algo que se deja escuchar tan bien como esta receta comer

Ingredientes:
- Medio brócoli 
- Media cebolla roja
- Seis cucharadas de aceite
- Dos cucharada de vinagre
- Sal al gusto
- Dos o tres cucharadas de miel

Preparación:
Lavamos el brócoli y lo separamos por ramilletes de un tamaño parecido. En una cazuela echamos agua y colocamos encima una rejilla especial que nos permita cocer al vapor. Si no la tenemos, podemos usar un colador grande que se sujete en los bordes y no llegue al líquido. Cuando el agua empiece a hervir, ponemos la verdura y dejamos que se haga, con el recipiente tapado. Nos llevará unos diez minutos, pero es cuestión de probar de vez en cuando. Reservamos

Cortamos la cebolla en dados pequeños y ponemos en un recipiente. Añadimos el aceite, el vinagre, la sal y la miel y emulsionamos bien con un tenedor. Ponemos en un plato o fuente la verdura tamplada y rociamos con esta vinagreta especial. Servimos inmediatamente.

Comentarios:
Esta receta no tiene ningún misterio. A mí me gusta mucho el brócoli, pero no me molan nada las recetas que lo bañan en bechamel y cosas así. Prefiero algo más ligero. Un día se me ocurrió añadir miel a la vinagreta para ver qué tal y me gustó. Así nació este básico que suelo comer bastante y me llevo a la oficina porque se conserva genial.

13 diciembre 2012

Sandwich templado de otoño

Sandwich de caqui y queso de cabra
Sandwich de queso de cabra y caqui, originalmente cargada por farandwell.

(*) Música para acompañar
(*) Sonido post punk para una receta brutal

Ingredientes:
- Pan de molde (puede ser blanco o integral) o unas buenas rebanadas de pan de hogaza (para darle un toque más hogareño
- Un rodaja de rulo de cabra (si son de las pequeñas, dos)
- Medio caqui en lonchas
- Una cucharadtia de zumo de limón
- Aceite

Preparación
Tostamos el pan en una sandwichera, en una sartén o en el horno. Debe quedar dorado por ambas partes. Mientras tanto, cortamos el caqui en lonchas finas, ayudándonos, si tenemos, con una mandolina y las rociamos con unas gotas de zumo de limón. Cuando el pan esté en su punto, lo sacamos y ponemos la fruta encima.

En una sartén cocinamos el queso de cabra. Lo doramos por ambas caras hasta que empiece a derretirse. Dejamos que temple un poco y lo ponemos sobre el pan: podemos desmigarlo o colocarlo entero. Cerramos el sandwich y le hincamos el diente con una cerveza cerca, que la disfrutaremos.

Comentarios:
Este sandwich puede comerse al instante o llevarlo a la oficina, aunque está mejor templado El sabor está muy bien compensado porque la fortaleza del queso se contrarresta con el caqui y el limón. Es una combinación ganadora que se me ocurrió pensando en que el rulo siempre queda muy rico con mermeladas de frutos rojos. La receta también se puede hacer en tamaño mini para servir como aperitivo. Todo está permitido.

12 diciembre 2012

Guisantes para clásicos

Guisantes con jamón
Guisantes con jamón, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
(*) Otro de mis descubrimientos en Spotify de hace meses

Ingredientes:
- Medio kilo de guisantes congelados
- 250 gramos de tacos de jamón
- Una cucharada de harina
- Agua
- Sal
- Aceite

Preparación:
En una cazuela echamos un litro de agua con sal y lo llevamosa ebullición. Entonces, echamos los guisantes y los dejamos hervir durante el tiempo que indique el fabricante, en mi caso, unos siete minutos. Cuando esté hechos, los escurrimos y guardamos el caldo. Reservamos

En otra cazuela echamos cuatro cucharadas de aceite y sofreímos los tacos de jamón. Cuando estén, añadimos la harina y la doramos. Es el momento de echar la mitad del caldo de cocción y los guisantes. Tapamos y dejamos que se haga todo junto durante un cuarto de hora. Servimos inmediatamente.

Comentarios:
Aquí tenemos un clásico y un básico de la cocina. A mí no me gusta mucho, pero reconozco que sirve lo mismo para un roto que para un descosido. Una variante puede ser que en vez de usar tacos de jamón usemos lonchas cortadas en tiritas. Queda mucho más lucido y su sabor varía un poco.

11 diciembre 2012

Pastel de arroz... sin arroz

Pastel de arroz
Pastel de arroz, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
(*) Pasarán muchos muchos años y seguirán gustándome como cuando los escuché por primera vez

Ingredientes:
- Dos huevos
- 125 gramos de mantequilla derretida
- 125 militros de leche entera
- 125 gramos de azúcar
- 125 gramos de harina (si es de arroz, tanto mejor)

Preparación:
Batimos los huevos y los echamos en un bol hondo apto para usar las varillas eléctricas. Ponemos el azúcar, la mantequilla y la leche y batimos a velocidad baja. Cuando esté mezclado, añadimos la harina y seguimos batiendo hasta que quede bien integrada.

Cogemos un molde rígido no desmontable y que aguante altas temperaturas (por ejemplo, pyrex o metal). Lo encamisamos: untamos con mantequilla y cubrimos con una fina película de harina. Si queremos, podemos poner una base de hojaldre, pero es opcional. Echamos la mezcla y lo ponemos en el horno, que habremos precalentado a 180 grados con calor por abajo. 

Lo tendremós unos 50 minutos hasta que cuaje y los últimos cinco pondremos también calor arriba para que dore un poco. Dejamos templar y lo desmoldamos. Otra opción es servirlo en el propio molde. Se puede tomar templado o frío... De las dos maneras está delicioso.

Comentarios:
En Bilbao hay tres dulces de toda la vida: la carolina, el bollo de mantequilla y el pastel de arroz. Este último, además de en las pastelerías, es muy fácil de encontrar en los bares porque la gente sigue apreciándolo mucho para el desayuno y para la merienda. Tiene muchos adeptos incluso entre los que no son nada golosos porque no empalaga. Su textura es suave y cremosa y, a veces, lleva una base de hojaldre fina que va rellena de la masa.

Su origen no está muy claro. Hay versiones que dicen que viene de una receta que trajeron los marineros de Filipinas, y otras que deriva de rellenar hojaldre con arroz con leche. Sea como fuere, lo cierto es que al principio se usaba harina de arroz para su elaboración y ahora apenas es así, conserva el nombre pero se usa la de trigo. Es muy sencillo de hacer y gusta mucho. En casa voló y el invitado se llevó la mitad porque le encantó.

10 diciembre 2012

Alcachofas Arantza

Alcachofas con jamón
Alcachofas con jamón, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
(*) Un poquito de caña, de buen rollo

Ingredientes:
- Dos alcachofas por persona (no vale de lata)
- Tacos de jamón
- Un vasito de vino blanco
- Un limón
- Dos cucharadas de harina
- Agua
- Aceite
- Sal

Preparación:
Lo más laborioso de este plato es preparar las alcachofas frescas. ¿Por qué? Ahora veréis. Lo primero es poner en una olla (exprés, si es posible) agua abundante con el zumo del limón, sal y una cucharada de harina. Después vamos a limpiar las verduras una por una. Cortamos el rabo de la alcachofa y pelamos las hojas de fuera: todas las que nos parezca, sin miedo, hasta llegar a la parte más blanca y blanda. Luego, cortamos la punta: lo ideal es hacer el corte hacia la mitad del fruto. Lo siguiente es lavarla rápidamente y hurgar el centro de la alcachofa con la punta redonda de un cuchillo para limpiar la pelusa. Inmediatamente la ponemos en el agua con limón y harina y seguimos con la siguiente.

Cuando las hayamos limpiado todas (aunque estén en agua con limón es posible que se hayan oxidado un poco, no hay que preocuparse), cerramos la olla y la ponemos al fuego. Ahí deberá estar cociendo desde que coge presión unos cinco minutos. No debemos pasarnos con el tiempo para que no se deshagan por el burbujeo. Pasado el tiempo, las sacamos, las escurrimos con cuidado y las reservamos.

Ahora vamos a hacer una velouté con tropezones. Para ello, sofreímos en una cazuela plana el jamón con un poquito de aceite. A los dos minutos añadimos una cucharada de harina (sin pasarnos) y la doramos. En ese instante, añadimos el vino blanco, dejamos que evapore el alcohol, y echamos clado de verdura al gusto. Con un vaso podría ser suficiente. Dejamos que rompa a hervir y añadimos las alcachofas que teníamos reservadas. Tapamos y dejamos que se haga todo junto unos diez minutos (o más, según veamos cómo liga la salsa). Y ya está

Comentarios:
Esta es la primera vez que hago alcachofas frescas. Siempre me había parecido algo difícil. Sin embargo, una compañera de trabajo me dio su receta y el empujón definitivo. No, no es tan complicado como yo pensaba y el sabor no tiene nada que ver con las de lata. Lo principal es ir a una frutería de confianza y comprar una buena materia prima.

Cuando hagamos este plato hay que tener cuidado al cocinarlas en olla exprés para que no se deshagan. Las primeras veces no nos será fácil, pero es ir cogiéndole el truquillo a nuestra herramienta. De la misma manera que podremos limpiarlas a ciegas cuando lo hayamos hecho un par de veces antes. 

Por cierto, que yo he hecho una velouté para que tuvieran algo de salsa, pero se puede servir salteadas con el jamón y no necesariamente enteras. De hecho, es muy habitual cortarlas en cuartos para poder cocinarlas bien. Así que ¡ánimo, que ya no hay excusas!

09 diciembre 2012

Brownie Jamie Oliver

Brownie con frutos rojos de Jamie Oliver
Brownie con frambuesas de Jamie Oliver, originalmente cargada por farandwell.


Música para acompañar (*)
Tina Turner – The Best
(*) No tengo palabras ni para la canción ni para la receta

Ingredientes:
-200 gramos de chocolate negro para fundir en tableta
-250 gramos de mantequilla
-200 gramos de azúcar
-6 cucharadas de cacao en polvo (sin azúcar)
-4 cucharadas de harina con levadura
-4 huevos grandes
-Sal
-Jengibre (en almíbar o natural rallado)
-Nueces
-Ralladura de media naranja o de medio limón
-10-12 frambuesas

Preparación:
Mezclamos el chocolate negro cortado en trocitos (yo lo trituré en la picadora de hielo) con la mantequilla a temperatura ambiente, el azúcar, el cacao, la harina, la sal y el jenjibre en un vaso de batidora y con la ayuda de unas varillas eléctricas a baja velocidad. Cuando lo hayamos conseguido, echamos los huevos uno a uno y seguimos batiendo.

Una vez conseguida la masa, preparamos el molde. Para ello, usamos papel de horno humedecido y untado con mantequilla. Lo colocamos en el molde y vertemos la masa. Lo adornamos con nueces, frambuesas y la ralladura de cítricos y lo llevamos al horno.

Debemos tenerlo allí durante veinte minutos más o menos a una temperatura de 180 grados. Hay que vigilarlo de vez en cuando puesto que el tiempo es orientativo. Sabremos que está hecho cuando está cocido y endurecido por fuera, pero blandito por dentro. En el momento en que esté así, lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar sin desmoldar.

Comentarios:
Esta receta la tenía guardada desde hace meses. La vi en Canal Cocina y pertenece al programa que hacía el cocinero inglés Jamie Oliver donde preparaba menús completos en treinta minutos. Puedo decir ya sin equivocarme que no solo es fácil, sino que es la receta del auténtico brownie. ¿Por qué? Porque cuando lo cortas, su corazón esta muy blandito y cremoso, como corresponde a un paste de este tipo. Si no lo está, es más un bizcocho que otra cosa. Por cierto, no tengáis reparos en añadir frambuesas o frutos rojos ácidos. Levanta mucho el sabor del chocolate y evita que empalague.

Por cierto, a la hora de servir yo recomiendo que esté templado (se puede calentar veinte segundos en el microondas si ya está frío) y acompañarlo de 'creme fraîche' o de helado (vainilla, nata, limón... pero ojo, no nos pasemos de dulces). Triunfaréis porque a mí no me gusta el brownie y este me lo zamparía de una sentada yo solita.

07 diciembre 2012

Anne Burguesita

Minihamburguesas
Minihamburguesas, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
(*) ¿Qué os parece este toque genuinamente americano en la cocina?

Ingredientes:
- Carne picada de ternera (con 400 gramos da para una docena de hamburguesas minis)
- Un huevo
- Un diente de ajo
- Un ramillete de perejil picado
- Miga de pan
- Un poquito de leche
- Doce tranchetes 
- Dos tomates
- Unas hojas de rúcula
- Cebolla deshidratada
- Aceite
- Sal 
- Doce panecillos para minihamburguesas
- Una cucharada de mayonesa (opcional)

Preparación:
La primera tarea y la más importante es adobar la carne. Para ello, la ponemos en un bol con el huevo, el diente de ajo machacado, el perejil picado y la miga de pan remojada en un poco de leche. Lo amasamos todo bien y dejamos que repose al menos media hora tapado en la nevera.

Mientras tanto, vamos preparando el resto de cosas. Los panecillos los cortamos a la mitad y les echamos una gota de aceite a la parte que haga de base. También se puede untar con un poco de mayonesa, pero es opcional. Por otra parte, laminamos los tomates lo más fino que podamos. Los tranchetes podemos recortarlos al diámetro del pan con un vaso que mida más o menos lo mismo. Los restos de queso los guardaremos para aprovecharlos en otras recetas.

Para hacer las hamburguesas cogemos pelotas de carne del tamaño de una albóndiga mediana, les damos forma redonda y luego las aplanamos con las manos lo más fino que se pueda. Podemos pasarles un tenedor por encima para darles algo de forma. Las freímos en una sartén con una gota de aceite y dejamos que se hagan y se doren. 

Después, las colocamos sobre la base de pan, ponemos el queso, la cebolla, el tomate y, por último, dos o tres hojas de rúcula. Tapamos con el resto del pan y servimos. Si no se sostuvieran bien, podemos pincharles una brocheta en el centro. Para llevarlas a la mesa podemos acompañarlas de patatas fritas, ketchup y mostaza.

Comentarios:
Me gustan mucho las hamburguesas. Sobre todo las que son más 'caserillas'. Sin embargo, hacerlas en casa a veces no es tan fácil porque no resultan sabrosas. ¿Por qué? Pues muchas veces porque compramos los filetes rusos en vez de hacerlos nosotros. La clave de una buena hamburguesa es que la carne resulte rica y para ello no hay nada mejor que adobarla, amasarla, y darle su tiempo para que absorba los sabores. 

Sin embargo, el truco de estas minihamburguesas, más allá de la carne, está también en que el pan está 'humedecido' para que no se haga una masa, y en el toque dulzón y crujiente que le da la cebolla deshidratada. Y como además ya la venden en el supermercado, no nos da ningún trabajo. Otra cosa es, si queremos redondear el negocio, caramelizar cebolla fresca (la freímos hasta que se ponga transparente y añadimos azúcar hasta que se dore todo junto). Entonces, pasamos al momento 'deluxe'.

No dejéis de probar esta tapa contundente que ayuda a levantar una cena de picoteo como dios manda. Además, quedaréis como reyes de la cocina ante los comensales con ella porque la cosas pequeñas y bien hechas llaman mucho la atención y se recuerdan mucho tiempo. Por cierto, si ya incluimos una ración de patatas fritas o chips caseras junto a ella, les harán chiribitas los ojillos...

06 diciembre 2012

Ensalada de caqui, parmesano y granadas

Ensalada de caqui, granada y parmesano
Ensalada de caqui, parmesano y granadas, originalmente cargada por farandwell.

(*) Música para acompañar 
(*) Mi útima adicción es este grupo... OMG

Ingredientes:
- Mezcla de lechugas variadas (que incluya canónigos)
- Medio caqui
- Media granada
- Seis tomates cherry
- Una cuña de parmesano de la que sacar lascas
- Aceite
- Vinagre 
- Sal

Preparación:
Hay que empezar por preparar las frutas y el tomate. Los cherry los cortamos en cuatro. El caqui lo laminamos con ayuda de una mandolina (si tenemos) para que queden rodajas muy fina. La granada nos llevará algo de trabajo porque hay que desgranarla con cuidado para que no caiga pellejo (porque amarga)

Montamos la ensalada en varias capas: una cama de lechuga, cuartos de cherry, granos de granada, láminas de caqui y unas lascas de parmesano. Terminamos aliñando con aceite, vinagre y sal emulsionado. Para ello echamos una parte de vinagre por tres de aceite y sal al gusto. Batimos con ayuda de un tenedor y listo.

Comentarios:
Me impresiona la gran cantidad de recetas de ensaladas que hay y me encantan las que incluyen frutas de temporada. Las de otoño creo que son mis preferidas porque algunas de ellas no las comería solas, por ejemplo, el caqui, que es muy dulce y me empalaga, pero en contraste con alimentos ácidos o amargos me saben a ambrosía. 

Esta receta la vi en Directo al Paladar y no me he podido resistir. Había visto otras parecidas, pero esta me sedujo por el toque de parmesano, que es muy acertado. Yo prescindí de las nueces y las cambién por tomatitos porque para que sepan ricas sin procesar tienen que ser de las mejores y yo en este momento tenía unas más corrientitas, pero vamos, os recomiendo encarecidamente que la hagáis tal cual y tocaréis el cielo.

05 diciembre 2012

Canapé de langostino 'granny smith'

Canapé de langostino y manzana
Canapé de langostino y manzana, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
(*) Me encanta...

Ingredientes:
- Panecillos para canapé en forma rectangular o rebanadas de pan fino y crujiente
- Langostinos cocidos (también podemos comprarlos frescos y cocerlos con una hoja de laurel)
- Queso crema (tipo Philadelphia)
- Una manzana Granny Smith

Preparación:
Montar esta tapa es sencilla hasta decir basta. Lo ideal es comprar los langostinos cocidos y nos ahorramos el trabajo, que es un poco delicado. Pero si eres valiente, adelante: pon agua con mucha sal (como si fuera el mar) y una hoja de laurel (opcional) y cuando rompa a hervir echa los langostinos frescos; deja que se hagan unos cuatro minutos, sácalos y ponlos en agua con hielo; después refréscalos y listo.

Untamos los panecillos con el queso crema y coloca encima finas rodajas de manzana Granny Smith sin piel. Después, pon los los langostinos y sirve. Si quieres, puedes espolvorear un poco de cebollino para adornar.

Comentarios:
Como veis, este aperitivo tiene complicación cero y es muy resultón. El sabor fresco del langostino y la manzana se complementan muy bien. Incluso a mí me gusta y no soy muy de marisco.

04 diciembre 2012

Menú para... (I)

Hoy llega un post diferente y que inaugura sección. Se trata de Menú para... y recogerá esas comidas caseras que hago cuando viene alguien a comer. Anoche fue la primera y por eso no me pasé por aquí. Estuve decidiendo qué hacer y comprando los ingredientes, que tenía la nevera en las últimas. Mi idea era que estas líneas se publicaran después de surtirme, pero no me dio tiempo.

Anoche cenábamos tres en casa.  Como era lunes, descarté la opción de hacer pescado, que es lo que más me gusta y menos trabajo da en el último momento porque lo puedes preparar antes. Además, iba a haber vino tinto. Carne tampoco me parecía una buena opción porque guisada no era del gusto de todos (y además me gusta prepararla el día anterior) y a la plancha en ese momento era algo engorroso.

Así las cosas pensé en hacer varias cosas, como un pequeño picoteo, pero de raciones generosas, e incluir dos ideas (incluyendo las recetas) que me había dado una compi de trabajo. El menú fue el siguiente:
- Alcachofas con jamón
- Minihamburguesas con rúcula
- Pastel de arroz
- Para beber: agua y un Ribera de Duero (Protos 2010)

Como veis, fue completito. En los próximos post publicaré las recetas y las fotos de los platos. Mmmm...

02 diciembre 2012

Bizcocho 'double face'

Bizcocho dos chocolates
Bizcocho dos chocolates, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
(*) Soy una loca de las listas, como el protagonista de 'Alta fidelidad', la novela de Nick Hornby, así que en Spotify me suscribo a varias, como la de Blog Europa de TV3, que me descubrió esta joyita

Ingredientes:
- 125 gramos de chocolate negro (al 70% de pureza)
- 125 gramos de chocolate blanco
- 200 ml. de nata líquida (18% de materia grasa mínimo)
- 80 gramos de harina
- 80 gramos de azúcar
- 50 gramos de avellanas
- 2 huevos
- Un sobre de levadura

Preparación:
Esta es otra receta de esas en las que la organización es la clave. Se trata de hacer dos masas por separado, la de chocolate blanco y la de chocolate negro. Así que lo mejor es dividir todos los ingredientes en dos e ir haciendo los procesos poco a poco.

Empezaremos batiendo los huevos, cada uno en un recipiente y reservándolo. Por otro lado, picamos las avellanas tostadas. No es necesario que queden pulverizadas, lo mejor es que queden machacadas en trozos irregulares y de tamaño medio o grande. Si no hemos dividido en dos partes los ingredientes (frutos secos, harina, azúcar, nata y levadura), es el momento de hacerlo para seguir con el procedimiento de la receta.

Ahora, fundimos cada chocolate con 100 mililitros de nata. Lo mejor es hacerlo en microondas de tandas de 30 segundos hasta que se haya derretido la parte sólida. Mezclamos con una cuchara y dejamos que enfríe un poco. Cuando haya templado, añadimos el huevo batido. Si no hemos esperado el tiempo suficiente, éste se cuajará. Y si nos hemos pasado esperando, el chocolate se habrá vuelto a solidificar.

Una vez mezclados los chocolates con los huevos, añadimos 40 gramos de harina, 40 gramos de azúcar, la mitad del sobre de levadura y 25 gramos de avellanas a cada bol. Removemos bien hasta integrar todos los componentes. Quedarán dos masas consistentes, pero no duras, sobre todo en el caso del chocolate blanco (yo a este recipiente le añadí una cucharada y media de harina más para que no quedara muy líquida).

Encamisamos un molde para el horno y vertemos la masa de chocolate negro. Encima, y con mucho cuidado, ponemos la blanca. Un truco es poner una cuchara para que el chorro no haga hueco en la anterior capa y se reparta suavemente por encima. Lo metemos al horno y dejamos que se haga unos 45 minutos. Por efecto del calor, las masas se mezclarán haciendo dibujos. El bizcocho estará listo cuando al pincharlo con una brocheta, ésta salga limpia.

Comentarios:
Esta receta es la misma que la del brownie dos chocolates al microondas. Lo único que varía es el método de cocción (cinco minutos al máximo en el micro y reposo de otros cinco antes de sacar el recipiente y dejar enfriar sin desmoldar). Sin embargo, yo probé a hacerla al horno porque de la otra manera no me quedaba muy bien. De sabor estaba perfecto, pero de pinta estaba feo.

El resultado es un bizcocho más seco y de sabor más suave, pero con un aspecto llamativo. Es ideal para acompañar el café del desayuno, o para una merienda contundente. También podemos salsearlo con una crema ligera de chocolate o acompañarlo de helado, como un brownie, y servirlo de postre.

Para los más golosos, incluso se podría rellenar con crema pastelera (o de más chocolate si estamos ya perdidos por este dulce y queremos hacer algo similar a una 'muerte por chocolate')) y cubrir con algún 'frosting'. Por ejemplo, mezclando queso fresco (150 gramos), mantequilla (50 gramos) y azúcar (75 gramos). Si queremos que tenga color, no hay más que añadir colorante alimentario. Luego, con una manga pastelera, podemos cubrir y decorar de la forma que más nos guste, e incluso ser creativos y hacer dibujos varios.