30 enero 2013

Espaguetis de aprovechamiento


Pasta con brócoli, tomates cherry y ajetesPasta con brócoli, tomates cherry y ajetes, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
(*) Me gusta a mí esta cancioncita para cocinar más que los chupetes cuando era pequeña... y tenía tres

Ingredientes:
- Espaguettis al nero di sepia (o lo que es lo mismo, pasta negra)
- Una bandeja de ajetes frescos (125 gramos, aproximadamente)
- Unos ramilletes de brócoli (la cantidad al gusto)
- Un puñado de tomates cherry (entre 6 y 12 piezas por cada dos personas)
- Aceite
- Pimienta
- Sal

Preparación:
Dicen que la salsa es la que debe esperar a la pasta, así que vamos a empezar preparando las verduras, que son su acompañamiento y deben servirse templadas. Cortamos los ajetes, que ya estarán limpios, en rodajas. Por otro lado, dividimos en cuartos los tomates cherry. Y dividimos en ramilletes de bocado el brócoli. 

Ponemos una sartén con cuatro cucharadas de aceite de oliva al fuego. Dejamos que caliente y vamos añadiendo las verduras. Empezamos por el brócoli. A los dos minutos echamos los ajetes. Y al minuto, los cherry. Bajamos el fuego a una intensidad media, echamos sal y dejamos que poche todo junto. De vez en cuando lo removemos con cuidado para que se haga por todas las caras.

Mientras se hacen, cocemos la pasta siguiendo las instrucciones del fabricante. Yo he usado espaguetis al nero di sepia porque me gusta su ligero aroma a calamar en su tinta. Pero en realidad, podemos usar cualquiera que nos guste. A la hora de cocerla,  echo sal en abundancia y un chorro de aceite bueno al agua para que tenga sabor y no se pegue. Lo que no hago nunca (salvo si es para ensalada) es refrescarla. Prefiero sacarla al dente y dejar que se termine de hacer con el calor residual.

Cuando ambas cosas están hechas, servimos. Hacemos una camba con los espaguetis y echamos un par de cucharadas (o algo más) de verduras sobre la misma. Terminamos con un poco de pimienta molida y un chorrito pequeñito de aceite. ¡A la mesa!

Comentarios:
La pasta lo mismo sirve para un roto que para un descosido. Se deja acompañar por casi todo, pero a mí como más me gusta es con verduras salteadas. Por eso, cuando tengo muchos 'pocos' por el cajón del frigorífico siempre invento algo. Y de esta forma nació lo que hoy presento. La condición de la que partía era usar los ajetes que acababa de comprar y el resultado fue muy sabroso. Además, el plato es nutritivo y poco pesado. Ideal para coger la tarde de trabajo con muchas ganas.

28 enero 2013

Sopa de bicicletas para vagos

Sopa de ave con fideos... y bicicletas
Sopa de ave con fideos y bicicletas, originalmente cargada por gdelasheras.

Música para acompañar (*)
(*) Dale al play y no pienses más

Ingredientes:
- Sopa de pollo con fideso
- Pasta de bicicletas
- Pimienta
- Sal

Preparación:
Ponemos litro y medio de agua al fuego y cuando esté caliente añadimos el contenido del sobre de sopa de pollo. Ponemos, igualmente, un puñado de pasta en forma de bicicletas. Dejamos que hierva todo junto al menos diez minutos y antes de apagar, corregimos de sal y espolvoreamos pimienta. No tiene más misterio.

Comentarios:
Esta es una receta para vagos. Y ni siquiera se me ha ocurrido a mí. Es lo que mi consorte hizo un mediodía que no tenía nada a lo que hincar el diente y tenía más frío que una boa en el Polo Norte. Le quedó un poco densa, pero estaba rica. La verdad es que la idea me hizo tanta gracia que le prometí colgar el plato aquí. ¿No me digáis que no os he sacado una sonrisa en esta mañana de lunes?

25 enero 2013

Ensalada de gambas y mermelada de tomate

Ensalada de gambas con mermelada de tomate
Ensalada de gambas con mermelada de tomate, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
Placebo – Every You Every Me - Single Mix
(*) Viva el lado macarra de mi Spotify

Ingredientes:
- Lechugas y brotes verdes variados
- Un paquete de gambas congeladas (o frescas, si tenemos)
- Tres pimientos del piquillo en aceite
- Dos o tres cucharadas de mermelada de tomate (yo la compro hecha)
- Aceite
- Sal
- Vinagre

Preparación:
Empezamos por saltear las gambas (que ya estarán peladas y sin cabeza) en la sartén con una cucharada de aceite. Dejamos que se hagan y si sueltan agua porque son congeladas, las escurrimos. Añadimos los pimientos del piquillo cortados en tiras y dejamos que se saltée todo junto un par de minutos.

Montamos las lechugas en un plato o bol. Encima, colocamos las gambas con el pimiento y por último, aliñamos. Para ello, mezclamos -con ayuda de un tenedor y en un vaso- la mermelada de tomate con un poquito de aceite, un chorro de vinagre o limón y sal. Lo repartimos por encima de la ensalada y ¡a comer!

Comentarios:
No digáis que esto es difícil porque no me lo creo. Eso sí, como ensalada es un poco diferente y eso sorprenderá a quien nos acompañe en la mesa. Yo descubrí la receta aquí y os recomiendo que la probéis. No os digo más porque poco más hay que añadir al asunto. Simplemente, delicioso.

Por cierto, que si no publico más a menudo es porque últimamente tengo en marcha varios planes y hay que distribuir el tiempo entre todo. Y cuando llego por la noche (pero ya muy muy noche) solo tengo ganas de leer un poquito y dormir. Pero vamos, que no es por falta de ganas ni de ideas. Así que igual no puedo postear todos los días, pero dos o tres veces a la semana se intentará...

24 enero 2013

Merluza de pobres ricos

Merluza con almejas, langostinos y gulas
Merluza con almejas, langostinos y gulas, originalmente cargada por farandwell.

Música par a acompañar (*)
(*) Esta canción la descubrí con la banda sonora de un peliculón, Magnolia, y su intérprete es increíble. Buscad, buscad...

Ingredientes:
- 400 gramos de merluza, mejor en filetes
- 150 gramos de almejas
- 4-6 langostinos crudos
- Un paquete de gulas
- Dos vasos de agua o de caldo de pescado 
- Un vaso de vino blanco
- Dos dientes de ajo
- Una cucharada de harina
- Perejil fresco picado
- Sal
- Aceite

Preparación:
Vamos a empezar preparando las almejas. Las lavamos bien en agua con sal y las dejamos diez minutos en ella para que suelten la arena que puedan tener. Luego, las ponemos en una cazuela con 100 militros de agua y dejamos que se hagan a fuego fuerte. Retiramos según se vayan abriendo y las reservamos. Cuando estén todas, colamos el agua de la cazuela y lo reservamos.

Por otro lado, cogemos los langostinos crudos y los pelamos. Separamos cabeza y cuerpo y estos últimos los reservamos. Las cabezas las ponemos en una sartén con un poco de aceite y dejamos que se hagan. Cuando empiecen a tomar color las vamos chafando con una cuchara para que expulsen todo su sabor. Añadimos el agua de las almejas y dejamos que se hagan unos tres minutos. Luego, colamos bien el caldo y desechamos las cáscaras. Reservamos también

En una cazuela baja con tapa echamos dos cucharadas de aceite. Mientras se calienta, pelamos los ajos, los partimos a la mitad, les quitamos el germen y los cortamos en daditos muy finos. Los doramos a fuego suave y cuando empiecen a coger color echamos la cucharada de harina. Lo rehogamos bien para que no sepa a crudo y, después, añadimos un vasito de vino blanco. Dejamos que la salsa emulsione a fuego medio y cuando empiece, añadimos el caldo de pescado (o agua) y el caldo de las almejas y los langostinos. 

Dejamos que hierva unos cinco minutos (o más, para que reduzca si nos hemos pasado de caldo) y añadimos los filetes de merluza que habremos salado ligeramente antes. Espolvoreamos con perejil de manera generosa, ponemos a fuego mínimo y dejamos que se haga. Nos bastará con unos cinco minutos para que el pescado se cocine. Entonces añadimos las almejas hechas y los langostinos crudos. Dejamos uno o dos minutos más al fuego tapado y luego lo apartamos. Por últimos, salteamos las gulas con un poco de ajo picado y una guindilla cayena, y las servimos sobre la merluza en el plato.

Comentarios:
Este plato se presta mucho para comidas de celebración porque si se usa materia prima de calidad queda de lujo. Pero también nos podemos dar el capricho entre semana. El truco está en comprar el pescado y el marisco cuando está a buen precio. En eso y en que tampoco necesitamos mucha cantidad, solo la justa para acompañar y dar sabor y color.

Como veis, la salsa queda de color rosáceo. Esto se debe al jugo de las cabezas de los langostinos. Cuando los uséis crudos, nunca las tiréis. Aprovechadlas como yo os indico porque son muy sabrosas y nos sirven para dar un toque diferente a caldos y sopas. No os decepcionará. De hecho, hay quien además de saltearlas, luego las tritura y cuela el caldo con un chino. Eso sí, mucho cuidado con esto porque si no lo hacemos bien, encontraremos restos poco agradables.

Otro truco, el perejil echadlo muy al final para que quede verde. Si lo rehogamos con el ajo o lo cocemos demasiado no quedará con este color tan vibrante, sino que adquirirá una tonalidad marrón mucho menos apetecible. Aunque su sabor no variará mucho si no lo hemos quemado.

18 enero 2013

Lentejuelas de enero

Ensalada templada de lentejas
Ensalada de atún, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
(*) Estoy en una de esas etpas en las que me da escuchar algo repetidamente. Esta vez son canciones en catalán. Y como tengo el día un poco naif os dejo ésta

Ingredientes:
- Un bote de lentejas cocidas 
- Unos ramilletes de brócoli fresco
- Un trozo de calabaza
- Aceite
- Sal
- Pimienta
- Unas cucharadas de agua (o caldo)

Preparación:
Para este plato podemos usar un bote de lentejas cocidas (cuanto mejor sea la marca, mejor será el resultado) o cocerlas nosotros en casa. Si optamos por la opción fácil, lo mejor será que las abramos, las  pongamos en un escurridor y las lavemos. Una vez hecho, las apartamos y seguimos con la receta.

Si preferimos ponernos manos a la obra, empezaremos por poner agua en una olla exprés, echarle la sal y el aceite que nos parezca (también podemos depositar una hojita de laurel, le dará un toque muy fresco) y llevarla al fuego. Añadiremos las lentejas y la taparemos hasta que coja presión. A partir de entonces la tendremos a fuego mínimo durante el tiempo necesario para que las legumbres cuezan sin deshacerse (eso depende de cada olla, pero serán unos siete minutos). Cuando están hechas, despresurizamos la cazuela y las escurrimos. Reservaremos.

Ahora queda la parte de las verduras. Dividiremos el brócoli en ramilletes de tamaño más bien pequeño y lo lavaremos. Luego, lo secamos con cuidado. Por su parte, limpiamos la calabaza y la cortamos en dados de tamaño medio. Ponemos una sartén al fuego con un par de cucharadas de aceite y echamos ambos ingredientes. Dejamos que se sofrían unos minutos y cuando empiezan a estar un poco tiernos, añadimos las lentejas cocidas. Es el momento de echar, también, un par de cucharadas de agua o de caldo, y la sal que necesite.

Se tiene que hacer todo junto a fuego medio entre tres y cinco minutos. El caldo debe evaporarse y tanto las verduras como las legumbres tienen que estar hechas pero enteras. Una vez conseguido, lo servimos espolvoreando pimienta recién molida por encima. También se le puede espolvorear perejil fresco, que ayudará a que absorbamos mejor el hierro de las lentejas. Servimos templado.

Comentarios:
Comer legumbres puede resultar muy divertido si tenemos un poco de imaginación. No hace falta hacerlas en el tipo cocido con chorizo, morcilla y demás. Las lentejas, por ejemplo, son muy combinables con todo tipo de vegetales. Su sabor suave ayuda a ello. Solo hace falta tener un poco de ganas y el cajón de las verduras lleno.

Yo generalmente las tomo con un sofrito de pimientos, cebolla y puerro. Sin embargo, reconozco que la calabaza y el brócoli le van espectacular. Incluso gustan a aquellos que no son muy 'verduleros', os lo digo yo... Por cierto, que le podemos dar un toque crujiente si en vez de añadir toda la sal cuando las salteamos, le ponemos una parte a la hora de servir, aunque lo mejor es que sea en escamas.

Por cierto, que si no os gusta el brócoli, combinar las lentejas cocidas es coser y cantar. Por ejemplo, podrían quedar muy bien con berenjena e, incluso, con boniato. ¿Y qué me decís si las hacemos en frío con un tomate de ensalada sin piel cortado en dados, una cebolleta picada fina y una fresca vinagreta con cilantro?

17 enero 2013

Ensalada de atún bonito

Ensalada de atún
Ensalada de atún, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
(*) No conocía a este grupo dublinés, así que me lo apunto aquí para escucharlo en este invierno que acaba de tirar de la manta aquí, al norte

Ingredientes:
- Un frasco de buen atún en conserva
- Cuatro o seis pepinillos en vinagre
- Medio pimiento verde
- 200 gramos de tomates cherry (una caja, aproximadamente)
- Un puñado de guisantes congelados
- Cuatro palitos de cangrejo o surimi
- Sal
- Aceite de oliva
- Vinagre, si es de nuez, mejor

Preparación:
Desmenuzamos el atún en conserva y lo escurrimos del aceite. Lo ponemos en un bol donde vayamos a prepara la ensalada. Añadimos un puñado de guisantes que habremos descongelado sumergiéndolos unos minutos en agua caliente y escurriéndolos. Cortamos el pimiento en dados y lo ponemos también. Dividimos los cherrys en dos mitades y también los integramos. Cortamos en rodajas los pepinillos en vinagre y los palitos de cangrejo y los depositamos sobre todo lo anterior.

Mezclamos con cuidado y aliñamos con sal al gusto, aceite, vinagre y sal. La proporción ideal para la vinagreta es tres cucharadas de aceite por una de vinagre. Sobre este último, es preferible que sea de calidad y oloroso. El de nuez le da un toque increíble a la ensalada, pero como no es fácil de conseguir, podemos poner uno de jerez. Lo que no recomiendo es usar el de módena o reducciones de Pedro Ximénez.

Comentarios:
Ya sé que no es tiempo de ensaladas, pero no he podido resistirme a colgar ésta porque está deliciosa. Yo la uso mucho solo o acompañada de arroz blanco templado y queda delicioso. Se puede usar con atún de lata, pero para que quede de lujo es conveniente invertir un poco en la materia prima y comprar uno de calidad y que venga en buen aceite de oliva. Y si tenemos quien lo embote en su propia casa y nos ofrece un tarro, no lo dudemos.

16 enero 2013

Pechuga con verdura a la sartén

Pechuga salteada con verdura
Pechuga salteada con verdura, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
(*) La canción que me arropa en los días en que llueve y hace frío, cuando tiembla el mundo bajo mis pies, o, simlemente, cuando hace viento. Es absolutamente preciosa

Ingredientes:
- Una pechuga de pollo cortada en tiras
- Unos ramilletes de brócoli
- Un puerro
- Una docena de tomates cherry
- Medio pimiento verde
- Medio pimiento rojo
- Media cebolla
- Sal
- Pimienta
- Aceite

Preparación:
Debemos empezar con la preparación de las verduras en crudo. Lavamos el brócoli y lo desmenuzamos en ramilletes no muy grandes, de bocado. Lavamos y cortamos el puerro en rodajas. Limpiamos los tomates cherry y los dividimos en dos mitades. Cortamos en 'brunoise' la cebolla y los pimientos.

Es el momento de encender el fuego. Colocamos dos sartenes con aceite de olivacada una. En una haremos la pechuga de pollo, por lo que con un par de cucharadas será suficiente. Salpimentamos la carne cortada en tiras y la dejamos hacerse a fuego medio y destapada hasta que se dore. Le damos vueltas de vez en cuando.

Por otro lado, echamos el brócoli en la otra sartén, lo dejamos un par de minutos y añadimos la cebolla y los pimientos. Al minuto echamos el puerro y los tomates, y echamos sal. Dejamos que se haga todo junto a fuego medio destapado. Removemos con cuidado de vez en cuando. Estará en su punto cuando todas las verduras estén tiernas pero no deshechas. 

A partir de aquí tenemos dos opciones: juntar la carne y las verduras y saltear un par de minutos, o servir directamente en un plato por separado. En cualquier caso quedará bien. Y si me apuráis, podrá ser una farsa deliciosa en una empanada casera.

Comentarios:
La semana pasada me planteé incluir más fruta y verdura en la dieta. Además de no abusar de las grasas ni las carnes rojas. Y de ello nació este plato. Está muy rico y resulta muy sencillo de hacer. Lo más laborioso es preparar la verdura, pero tampoco lleva tanto tiempo. Por cierto, que el truco para que quede delicioso es utilizar producto fresco: nada de esas bolsas de verduras troceadas que hay en el súper, es mucho más barato comprar los ingredientes que necesitamos.

Por cierto ¿a que quedan chulas las últimas fotos con el objetivo nuevo? Estoy absolutamente rendida a sus lentes. Y eso que todavía no nos hemos contado nuestras debilidades... y que en el norte la luz buena nos dura menos que un suspiro en invierno. 

11 enero 2013

Compota exprés de pera

Compota de pera exprés
Compota exprés de pera, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
 Mansun – She Makes My Nose Bleed
(*) Este grupo me lo descubrió hace un par de días una amiga y me declaro muy fan ya.  La canción puede que os suene, es de 2007, y juraría que se usó en un anuncio... Si alguien sabe más, que se pronuncie

Ingredientes:
- Dos peras
- Dos cucharadas de agua
- Una cucharada de azúcar moreno
- Una pizca de azúcar avainillado
- Una pizca de margarina

Preparación:
Para esta receta es necesario usar un estuche para cocer al vapor en el micrrondas. Yo uso el de Lekue, pero creo que podríamos hacerlo en cualquier recipiente tapado con papel film. Empezamos pelando las peras y cortándolas en cuartos. Les quitamos el corazón y las troceamos en pequeño.

Lo ponemos en el estuche y añadimos dos cucharadas de agua y una de azúcar. Espolvoreamos con una pizca de azúcar avainillado (sin pasarnos o arruinaremos la receta) y ponemos la margarina. Lo metemos al micro durante unos cinco minutos y dejamos que repose sin abrir dos minutos más. Luego lo trituramos con la batidora y dejamos que temple o enfríe antes de servir.

Comentarios:
Seguir una dieta detox no está reñido con comer postres... de fruta. Y éste es un gran ejemplo. Es sano sano y rico rico. Además de fácil fácil (jajajaja). A mí me gusta mucho templado, pero frío está delicioso y lo mismo sirve como postre de una comida normal o como aperitivo dulce en una comida de picoteo. Eso sí, en este caso lo serviríamos en vasos de chupito y podríamos coronarlo con unos minicuadraditos de pera salteados y dorados con mantequilla en una sartén.

10 enero 2013

Garbanzos divertidos

Ensalada templada de garbanzos
Garbanzos salteados con verduras, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
(*) Algo tranquilo para retomar la normalidad y despedirnos de los hombres de jengibre y el espumillón

Ingredientes:
- Un bote de garbanzos cocidos 
- Un cuarto de calabacín
- Un cuarto de cebolla
- Un puñado pequeño de guisantes
- Media zanahoria
- Aceite
- Sal

Preparación:
Pelamos y cortamos la zanahoria en dado. Troceamos de igual modo el calabacín (sin pelar) y la cebolla. Descongelamos los guisantes en agua caliente. Ponemos una sartén al fuego con tres cucharadas de aceite y sofreímos la zanahoria y la cebolla, cuando ésta empiece a cambiar de color, añadimos el calabacín y los guisantes. 

Dejamos que todo se quede tierno y, después. echamos los garbanzos, preferiblemente escurridos (aunque podemos añadir dos o tres cucharadas de caldo de verduras o de agua), y un poco de sal. Dejamos que se haga todo junto unos cinco minutos y servimos cuando esté templado.


Comentarios:
He vuelto. En realidad llevo varios días cocinando y fotografiando los platos, pero no he podido subir esas recetas porque se me han juntado algunas cosillas. Entre ellas, probar mi disparador automático y mi nuevo objetivo, el Tokina 17-55. Esto me está costando un poco porque con aperturas de diafragma pequeñas no consigo la nitidez que me gusta y no sé muy bien por qué es: si es un problema del estabilizador, de que la cámara se mueve, o de la lente... 

En cuanto al plato que os traigo, qué decir. Pues que me encanta. Adoro los garbanzos, pero no en cocido, sino en recetas como éstas, con verduras, en ensalada, solos... Es una legumbre cremosa a la que le va bien casi todo. En este caso he optado por una combinación propia para las fechas post-navideñas, en las que queremos retomar nuestra forma de comer habiual y, si es posible, con menos grasas. 

De la elaboración, poco que decir, porque es fácil y rápida. Tanto que se puede hacer en no más de quince minutos. Sin embargo, nos permite llevarla en el tupper y está igual de rica que recién hecha. Además, matamos dos pájaros de un tiro con ella porque esta receta está pensada como plato único. Por cierto, yo no le he añadido especias, pero si queréis darle más sabor todavía, os aconsejo añadir comino,  pimienta, perejil... O incluso una guindilla cayena en trocitos. 

03 enero 2013

Salmón en comunión

Salmón al aroma del eneldo
Salmón al aroma del eneldo, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*) 
(*) Puede que esta sueca ni os suene, pero no podéis perdérosla... En serio. Yo doy las gracias a 'Cocina Indie' por descubrírmela

Ingredientes:
- Un lomo de salmón fresco (para dos personas)
- Nata para cocinar (puede ser de soja, que es la que yo he usado)
- Una chalota
- Un manojo de espárragos trigueros
- Tres zanahorias
- Medio calabacín no muy grande
- Dos patatas medianas
- Eneldo (si es fresco, mejor)
- Sal
- Aceite

Preparación:
Limpiamos los lomos de salmón fresco quitándole la piel y las espinas. Para ello, los colocamos en una tabla con la piel hacia abajo,  cortamos a la mitad sin llegar a ésta y en ese momento giramos el cuchillo 90 grados hacia un lado y cortamos lentamente la carne hasta llegar al exterior. Repetimos la operación con el otro lado. Deshechamos la piel y ponemos el pescado en una fuente. Lo rociamos con aceite de oliva y eneldo. Tapamos con papel film y dejamos que se marine durante media hora. 

Continuamos con la preparación del resto del plato. Cortamos la chalota en dados muy finos. Los ponemos a dorar en una sartén con una cucharada de aceite. Cuando estén, añadimos un chorro de vino blanco y dejamos que evapore. Entonces echamos la natal, el eneldo y la sal, y dejamos que cueza a fuego suave durante al menos diez minutos. Ha de tomar algo de cuerpo.

Mientras tanto, vamos con las verduras. Pelamos la patata y la cortamos en láminas con una mandolina. Ponemos un cazo con agua y sal a hervir y cuando empiece echamos las rodajas. Dejamos que se cuezan no más de diez minutos. Han de hacerse, pero no deshacerse. Si les falta un punto para poder comerlas, mejor. En una sartén, hechamos un par de cucharadas de aceite y colocamos las patatas cocidas. Dejamos que se hagan a fuego suave hasta que se doren por ambas caras y las sacamos sin llevarnos el aceite con ellas.

En otra sartén con una cucharada de aceite freímos los esparragos junto con las las zanahorias peladas y cortadas en bastones. Cuando empiecen a ponerse tiernas, añadimos el calabacín en bastones o en dados. Dejamos que se haga y cuando empiece a ponerse transparente, retiramos todo del fuego y lo escurrimos. Por último, freímos el salmón en una sartén sin añadir aceite (ya lo tiene). Ha de quedar hecho por fuera y jugoso por dentro.

Es hora de montar el plato. Hacemos una cama con la patata y colocamos el salmón encima. En un lateral, ponemos el resto de las verduras sin mezclarlas. Añadimos una cucharadita de salsa sobre el pescado y el resto lo ponemos en una salsera para que cada uno se eche cuanto quiera. 

Comentarios:
¿Hay algo que case mejor que el eneldo y el salmón? Yo creo que no. Esta receta es por ello sencillamente perfecta. Y eso que por separado no soy fan de ninguno de los dos, no me disgustan, pero no me vuelven loca. Sin embargo, cocinados juntos y así me flipan. Me da pena que esta discutible foto que pongo (es más que horrible y la cambiaré en cuanto lo vuelva a cocinar) no le haga justicia.

La receta original la encontré en Hogar Útil y yo le hice alguna modificación para adaptarla a mis gustos. Pero la esencia es la misma. En un principio parece un lío, pero si se siguen los pasos, podemos apañarnos bien. Además, la verdura y la salsa se pueden tener hechas de antemano o casi y darles el último toque en el momento. Eso sí, si lo piensas hacer todo a la vez, cuidado, porque hay que tener un poco de experiencia para no liarla. 

Por cierto, es una preparación apta para cenitas en las que quieres quedar bien... ya me entendéis.

02 enero 2013

Lombarda acaramelada

Lombarda a la madrileña
Lombarda a la madrileña, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*) 
(*) No sé por qué, pero este plato a mí me da ganas de escuchar al de Úbeda...

Ingredientes:
- Una lombarda (de kilo o más, no importa, porque reduce mucho su volumen)
- Dos o tres manzanas reineta (no valen otras)
- Un diente de ajo
- Una cucharada de azúcar moreno
- Dos cucharadas de vinagre de manzana
- Dos cucharadas de jerez seco
- Aceite de oliva
- Opcional: piñones y pasas

Preparación:
Cortamos la lombarda a la mitad y le quitamos el tallo con ayuda de un cuchillo. Después la vamos troceando en juliana (o como más nos guste, pero que no sea muy grueso). Ponemos una cazuela honda al fuego con agua abundante y sal. Al romper a hervir echamos la col y dejamos que se haga a fuego medio durante quince o veinte minutos. El tiempo es orientativo, puede ser incluso más. Lo ideal es que esté cocida, pero no muy blanda, ligeramente crujiente, incluso. Escurrimos y reservamos.

Pelamos las manzanas y las cortamos en dados a groso modo. En una sartén grande y honda ponemos un poquito de aceite y echamos un diente de ajo laminado. Cuando empiece a tomar color lo retiramos y añadimos la manzana. Si queremos poner piñones y pasas, éste es el momento. Dejamos que se haga un par de minutos y añadimos el azúcar, el vinagre, el jerez y la lombarda cocida. Mantenemos a fuego medio durante al menos quince minutos. El objetivo es que todo quede rehogado junto, tome un ligero colo dorado la manzana y los piñones,  y el líquido se evapore. Servimos caliente como primer plato o como guarnición

Comentarios:
Creo que la receta de la lombarda a la madrileña varía tanto como cocinas hay en la comunidad. Lo que  sí está confirmado es que es un plato tradicional de Navidad y que acompaña muy bien al cordero.Yo, sin embargo, la preparo para equilibrar los días de comilonas con otros más 'normales' porque, además, esta col me rechifla hasta en ensalada.

Ya veis que no es una preparación nada sofisticada, así que no se pueden poner excusas para no hacerla. En mi receta yo opto por dejar la lombarda tierna, pero muy entera y algo crujiente. No me gusta demasiado cuando queda muy hecha y casi se deshace al trabajarla, aunque esto es muy habitual. Creo que un plato con este color se merece una presentación algo más apetitosa.

01 enero 2013

Salmonetes alegres al horno

Salmonetes al horno con pimientos
Salmonetes al horno con pimientos, originalmente cargada por farandwell.


Música para acompañar (*) 
(*) Publicar hoy es un suicidio, pero a mí me gusta el riesgo, venga... Hártense de mazapán y vino para matar la resaca de anoche y dormiten luego en el sofá

Ingredientes:
- Salmonetes (puede ser en filetes, o enteros, con su cabecita, pero limpios de escamas y vísceras)
- Dos patatas grandes
- Medio pimiento rojo
- Medio pimiento verde (ojo, no de los italianos)
- Medio pimiento amarillo
- Media cebolla blanca o roja
- Un limón y medio
- Sal

Preparación:
Una vez que los salmonetes están limpios, los rociamos con el zumo de un limón y los salamos. Dejamos que se marinen mientras vamos preparando el resto de los ingredientes. Pelamos las patatas y las laminamos con ayuda de una mandolina. Ponemos un cazo con agua y sal a hervir y cuando rompe, echamos las patatas. Dejamos que se hagan durante unos diez minutos hasta que estén tiernas, pero sin deshacerse. Las sacamos con ayuda de una espumadera y dejamos que escurran el agua y se atemperen en una fuente. Probamos de sal

Por otro lado, cortamos la cebolla en aros o en plumas, y los pimientos en tiras. En una fuente para horno echamos un chorrito de aceite y disponemos las patatas necesarias para tapar el fondo una por una con cuidado. Luego, añadimos cebolla y pimientos y espolvoreamos un poco de sal. Si nos sobran más verduras, vamos haciendo capas hasta acabar con una de pimiento. Lo metemos al horno precalentado a 160 grados durante diez minutos. 

Pasado este tiempo, añadimos los salmonetes y rociamos con un poco de zumo de limón. Dejamos que se haga todo junto durante unos siete o diez minutos. Y listo. Cuando lo saquemos, las patatas estarán doradas y ligeramente crujientes, mientras que la cebolla y el pimiento darán su toque cremoso a la receta. El sabor fuerte y la belleza (si hemos usado piezas enteras) se lo dejamos al propio pez.

Comentarios:
Me tendréis que perdonar la foto. Ni es bonita ni tiene una buena iluminación, pero es que como los días son tan pequeños no hay manera de organizarse. Y ésta no es el único ejemplo de este caos de los últimos días, como veréis en los próximos post. Vayan mis disculpas por adelantado, pero la opción de seguir sin publicar no me gustaba.

En lo que al plato se refiere, no hay mucho que decir. Bueno, sí, lo normal es usar los salmonetes enteros, limpios, pero con la cabeza, que quedan mucho más vistosos a la hora de servir. Pero nosotros somos un poco comodones y preferimos que estén ya fileteados y casi sin espinas. Además, a mí, que el pescado con tanto sabor no me gusta mucho, si tengo que andar separando la carne de la raspa lo mismo me aburro y no como ( _____________  espacio para llamarme lo que queráis).

Por lo demás, no os podéis quejar, que la receta es fácil hasta aburrir y rica hasta hartarse. Y si pese a todo todavía queremos trabajar menos, las patatas podéis laminarlas y hacerlas directamente al horno con la cebolla y el pimiento durante quince minutos a 180 grados para después añadir los peces y dejarlo no más de siete o diez minutos.