30 noviembre 2012

Puré de habas morisco

Puré de habas moriscos
Puré de habas al estilo morisco, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
Belle & Sebastian – Piazza, New York Catcher
(*) Algo tranquilito para este viernes pre-fin-de-laboral

Ingredientes:
- 500 gramos de habas (pueden ser congeladas)
- Cinco cucharadas de aceite de olia
- Un diente de ajo
- Una cebolla
- Medio limón en zumo
- 175 mililitros de agua
- Una cucharada de menta fresca picada
- Sal
- Pimienta
- Pimentón dulce (mejor si es de calidad)

Preparación:
Cocemos las habas. Si son frescas, las echamos en el agua cuando rompa a hervir, las tapamos y las dejamos siete minutos. Si son congeladas, seguimos las recomendaciones del fabricante. Cuando estén cocinadas, las escurrimos, refrescamos y las pelamos una por una para quitarle el pellejo. Reservamos.

En una sartén ponemos una cucharada de aceite y cuando esté caliente añadimos la cebolla cortada en brunoise. Al empezar a cambiar de color, echamos el ajo también en dados. Cuando empiece a dorarse es el momento de verter las habas. Dejamos que se haga todo junto unos cinco minutos, removiendo de vez en cuando.

Después, lo pasamos a un recipiente apto para la batidora. Añadimos zumo de limón al gusto y un tercio del agua (empezaremos por poco para no agriar la receta). Espolvoreamos con la menta fresca y trituramos. Una vez hecho una pasta, probamos y salpimentamos. Si no tiene el gusto deseado, añadimos algo más de zumo de limón. Y si está demasiado espeso, echamos agua y batimos ligeramente de nuevo. Lo ponemos de nuevo al fuego y le damos un calentón muy rápido.

Lo servimos en recipientes individuales con pimentón dulce por encima, de ahí que deba ser de calidad. Lo acompañamos de bastones de verdura (zanahoria, pepino, pimiento...) cruda o pan. Se puede tomar caliente o frío (a mí me gusta más así).

Comentarios:
Esta receta la encontré en uno de mis innumerables libros de cocina. Es de recetas de tapas. A mí me gusta bastante, sobre todo si lo acompaño de pan, y me parece una opción diferente a los típicos patés. Sin embargo, su sabor es algo peculiar. Le da muy buen toque la menta fresca, pero sabe a habas, luego si no te gustan, ni lo intentes.

Lo más trabajoso de todo el asunto es pelar las habas cocidas. Es una lata pero es absolutamente necesario porque si no, la textura que nos quedaría sería muy fea y desagradable. Lo mejor es tomárselo con paciencia o engañar a alguien más para que nos eche una mano.

29 noviembre 2012

Halibut con pimientos

Halibut con pimientos
Halibut con pimientos, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
(*) Esta es la canción de un anuncio actual. No recuerdo de qué va, pero la musiquilla es tremendamente pegadiza. Tengo que escuchar el disco entero de esta mujer

Ingredientes:
- 300 gramos de halibut en filetes
- Medio pimiento rojo
- Medio pimiento amarillo
- Medio pimiento verde
- Un diente de ajo
- 3 cucharadas de nata
- Una o dos cucharadas de tomate triturado o concentrado
- Una copita de vino blanco
- Medio limón
- Pimienta
- Pimentón
- Tomillo
- Orégano
- Sal
- Aceite
- Una pizca de harina

Preparación:
Cortamos los pimientos en tiras y los pochamos en una cazuela con el aceite justo. Cuando empiecen a ponerse tiernos, añadimos el diente de ajo majado y dejamos que se haga un poco más sin que se queme. Añadimos el vino blanco y dejamos que evapore el alcohol (no más de un minuto desde que empiece a hervir). Una vez conseguido, ponemos el tomate triturado, la nata, pimentón al gusto, media cucharadita de tomillo, otra de orégano y sal (ojo con no pasarnos). Tapamos y dejamos que se haga al mínimo durante un cuarto de hora.

Mientras tanto, preparamos el pescado. Rociamos el halibut con limón y salpimentamos. También añadimos un poco de harina, pero muy poca para facilitar el cocinado. En otra sartén con un poquito de aceite hacemos los filetes. Con un minuto por cada lado, vale. Cuando falten cinco minutos para que esté hecha la salsa, ponemos los filetes por encima y dejamos que se haga todo junto sin remover y tapado. Servimos inmediantamente y con pan porque la salsa está para mojar. 

Comentarios:
Me gusta mucho el halibut. Me parece un pescado delicioso porque es suave, meloso y, además, tiene muy poquita grasa. Por otro lado, tiene un alto valor proteico y de buena calidad, por lo que es un plato muy completo. Si queremos que esta receta, que no es nada complicada,  sea más completa, podemos servirlo con arroz blanco para que no le quite protagonismo a la salsa. 

Por cierto, si queremos incoporar este plato a una dieta podemos hacer los filetes al microondas, con una gotina de aceite, y  prescindir de la nata en la salsa. Esto hará que ligue algo peor y sea menos cremosa, pero restaremos calorías. Eso sí, yo recomiendo entonces añadir más tomate triturado.

28 noviembre 2012

Ensalada 'crunchi boniato'

Ensalada de granada y boniata
Ensalada de granada y boniato, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
(*) Y aquí un 'jit' de mi grupo favorito de todos los tiempos. A sus pies

Ingredientes:
- Una bolsa de lechugas variadas (lollo rojo y mantecosa) con canónigos
- Tomates cherry
- Queso fresco o mozzarella
- Un boniato
- Una granada
- Aceite de oliva virgen
- Vinagre de vino blanco
- Sal

Preparación:
Pelamos el boniato y lo cortamos en lonchas con ayuda de una mandolina. Ponemos una sartén al fuego con aceite abundante y cuando esté muy caliente freímos el tubérculo como si fueran patatas chips. Se trata de que quede crujiente. Una vez cocinado, lo ponemos sobre papel de cocina para que escurra el exceso de aceite. Reservamos.

Preparamos la granada: la cortamos a la mitad y extraemos los granos con cuidado y paciencia. Tenemos que evitar que caiga cualquier piel amarilla porque amarga. Podemos hacerlo con la mano poco a poco o dándole golpes con una cuchara por el lado de la parte gruesa. Reservamos.

Preparamos una cama de lechugas en el bol donde vamos a servir la ensalada. Yo utilizo una bolsa en la que éstas ya están mezcladas con canónigos. Si usamos verduras sin envasar, tenemos que limpiar las hojas con cuidado y secarlas. Luego lo mezclamos y lo echamos al recipiente.

Cortamos los tomates cherry a la mitad (la cantidad va al gusto, pero con ocho o diez es suficiente) y el queso fresco (o la mozzarella) en dados pequeños. Lo echamos sobre las lechugas y añadimos la granada. Aliñamos la ensalada con sal, aceite y un poco de vinagre (no debemos pasarnos con éste último ingrediente).

Por último, añadimos los chips de boniato. Ojo, pondremos la cantidad que nos parezca adecuada, pero puede que todo el boniato sea mucho. Damos un par de vueltas más a la ensalada y servimos inmediatamente para que no se oxide ni pierda su característica crujiente

Comentarios:
De pasta de boniato me quedé cuando probé esta ensalada. Qué cosa más rica. Nunca antes había comido este tubérculo y ya soy muy muy fan. La idea de usarlo en ensalada la vi hace un año en el blog de Pimienta Rosa, pero no la hice realidad hasta hace unos días, cuando me la recordó Directo al paladar.

A mí me encantan las ensaladas, pero pasado el calor me cuesta encontrar el momento para comerlas porque soy muy friolera. Siempre había hecho las que incluyen champiñones a la plancha o queso de cabra porque son templadas, pero esta recién llegada ya las ha desbancado del primer puesto del ranking otoñal. Probadla y sabréis por qué. Además, es un plato que alimenta porque el boniato es un tubérculo parecido a la patata pero con más azúcares (ojo los diabéticos) y, por tanto, más calorías.

27 noviembre 2012

Tagliatelle en salsa 'Fredi'

Tagliatelle en salsa 'Fredi'
Tagliatelle en salsa 'Fredi', originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
(*) Qué bonita es esta canción en versión original, por favor

Ingredientes:
- 250 gramos de tagliatelle fresco (vale también cualquier pasta seca, pero sin relleno)
- 50 gramos de mantequilla o margarina 
- 200 gramos de nata (puede ser para cocinar o para montar)
- 100 gramos de queso emmental rallado
- Sal
- Pimienta
- Perejil picado
- Nueces

Preparación:
La salsa 'fredi' se hace en frío, pero para ello tenemos que sacar la mantequilla o margarina de la nevera tiempo antes y dejar que coga temperatura y se ponga muy muy cremos (punto pomada). Una vez que está así, la depositamos en un bol apto para la batidora y echamos la nata (mejor cuanta mas materia grasa tenga). Con unas varillas eléctricas montamos la mezcla y cuando esté en el punto adecuado añadimos el queso rallado, la sal, la pimienta y el perejil. Volvemos a batir ligeramente y reservamos en la nevera.

Por otro lado, cocemos la pasta según las indicaciones del fabricante. Escurrimos (sin pasar por agua fría, muy importante) y servimos las raciones en los platos, que previamente habremos untado ligeramente con mantequilla o margarina. Inmediatamente echamos la salsa que tenemos en la nevera, removemos ligeramente y espolvoreamos con nueces picadas y algo de perejil. Lo servimos rápido para que esté a temperatura adecuada.

Comentarios:
Este plato es una versión de la tradicional pasta en salsa Alfredo. Para quien no conozca este último, recomiendo leer este artículo, aunque yo voy a hacer un breve resumen. La salsa Alfredo es una salsa que se hacía en el restaurante que tenía en Roma Alfredo di Lelio. La clásica solo incluye como ingredientes mantequilla y queso parmesano, sin embargo, con el tiempo se ha desvirtuado un poco e incluye nata, crema de leche, perejil, huevo... incluso pollo.

Yo he intentado respetar parte de la esencia clásica del plato, que es untar el recipiente donde se sirve con mantequilla, además de la que ya incluye la salsa. Sobre ésta hay múltiples versiones, unas son en frío, como la que presento, y otras muchas en caliente, aunque a mí éstas me parecen muy cercanas a la 'carbonara mentirosa' que se suelen servir por ahí. 

El sabor de la 'salsa Fredi' es muy suave y su consistencia depende mucho de la nata que usemos. Por ejemplo, si es una de cocinar quedará muy líquida, pero si es de montar, quedará muy esponjosa. Yo recomiendo esta última porque, además, al servirla sobre la pasta humeante empezará a derretirse y quedará mucho más cremosa. Las nueces a la hora de servir son cosa mía, por darle un toque crujiente, pero se puede prescindir de ellas.

26 noviembre 2012

Crema con eñe

Crema de champiñones y castañas
Crema de champiñones y castañas, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
(*) Llevo días tarareándola y sí, me gusta mucho, aunque aquí el invierno más que irse esté llegando

Ingredientes:
- 250 gramos de champiñones
- 150-200 gramos de castañas cocidas y peladas
- Una cebolla roja
- Dos puerro medianos
- Un ajo
- Nata o 'creme fraîche'
- Sal
- Pimienta
- Aceite
- Agua

Preparación:
Cortamos en dados la cebolla y en rodajas el puerro. Lo ponemos a pochar en una cazuela con un poco de aceite (no más de tres cucharadas). Cuando empiece a coger color echamos el ajo cortado muy finamente y al minuto los champiñones, que previamente habremos limpiado y cortado en cuartos o laminado. Dejamos que poche todo junto y reservamos.

Cocemos las castañas en agua hasta que estén tiernas, lo que nos llevará unos quince o veinte minutos. Luego las sacamos, las escurrimos y las pelamos. Además de la piel exterior, hay que quitarles con cuidado la camisa que las envuelve y cuyo sabor es bastante amargo. Las añadimos a las verduras.

Es el momento de echar el agua, la sal y la pimienta en la cazuela. La cantidad de la primera no ha de ser mucha, aproximadamente un vaso, o nos aguará el resultado. Tapamos y dejamos que se haga poco a poco durante veinte minutos. Después, lo vertemos en un bol y lo trituramos con la batidora. Probamos y rectificamos de sal.

Volvemos a poner el puré en la cazuela y le añadimos un chorro pequeño de nata o dos cucharadas de 'creme fraîche'. Ponemos al fuego hasta que hierva y lo dejamos un par de minutos. Si queremos que tenga una textura más fina, podemos pasarlo por un chino y servir con un chorrito de aceite perfumado en el plato.

Comentarios:
Hoy traigo una crema muy otoñal gracias a su ingrediente estrella, la castaña. Es un plato delicado y que alimenta, con el que podemos sorprender a cualquiera que se acerque a nuestra mesa. Es muy facilito de hacer, salvo por el hecho de pelar el fruto seco, que es lo que más trabajo da, pero lo podemos hacer con antelación.

La receta original es del cocinero Bruno Oteiza, del que no me declaro fan incondicional porque, a menudo, me parece que sus recetas son un poco pretenciosas e incluyen ingredientes algo especiales y difíciles de encontrar en un súper de barrio. Sin embargo, ésta es ideal. Hace pocos días me acordé de ella gracias a esta otra del blog El olor del café (otro que me encanta), que perfuma la crema con aceite de vainilla, aunque a mí no me acaba de convencer. Demasiado dulce.

La manera de hacerlo se puede 'tunear' con facilidad. Para empezar, en vez de cocer las castañas, podemos asarlas y seguir el resto de pasos. Para ello, las hacemos un pequeño corte que rompa la piel exterior y la carne en crudo, y las ponemos en una sartén vieja sobre el fuego. Dejamos que se hagan dándoles la vuelta de vez en cuando hasta que se queman por fuera. Envolvemos en papel y dejamos que suden unos minutos. El proceso es un poco más latoso, pero luego se pelan mejor y el sabor es algo diferente. Para los más vagos, se puede comprar ya asadas en cualquier puesto de la calle.

Otra opción es cambiar los champiñones por setas, pero ojo, tenemos que cuidar la armonía de los sabores porque algunas son demasiado sabrosas como para combinarlas con las castañas. Y también podemos 'aligerarla' un poco usando yogur natural en vez de nata o crema agria. Por cierto, que si nos queda muy espesa, además de pasarla por el chino, tambien podemos añadir un poco más de agua cuando la estamos triturando. 

Lo que no es recomendable en ningún caso es usar algún tipo de caldo para cocer las verduras. Demasiados sabores juntos se harían la competencia. 

25 noviembre 2012

Plumcake tatín de naranja sanguina

Plumcake tatín de naranja sanguina
Plumcake tatín de naranjas sanguinas, originalmente cargada por farandwell.


Música para acompañar (*)
(*) No sé qué haría sin Rufus en mi Spotify... Sus canciones son como gominolas musicales que se van colando en mis listas de reproducción. Por cierto, una versionaza

Ingredientes:
- 220 gramos de azúcar
- 65 militros de agua
- Dos o tres naranjas sanguinas
- Dos huevos grandes
- 125 gramos de azúcar
- 120 gramos de mantequilla
- 215 gramos de harina
- 70 gramos de nata 35% de materia grasa o de creme fraîche
- Media cucharadita de levadura
- Una cucharadita de esencia de vainilla
- Ralladura de medio limón
- Una pizca de sal

Preparación:
Este postre requiere de dos tipos de preparaciones distintas. Empezamos por la del tatín. Para ello, engrasamos con mantequilla el molde donde vayamos a hacer el bizcocho y cubrimos el fondo con rodajas finas de naranja sanguina sin pelar. Para evitar usar más de las necesarias, lo conveniente es ir cortándolas una por una y colocandolas. Tenemos que cubrir el fondo, pero no se tienen que superponer unas con otras. 

Por otro lado, hacemos un caramelo ligero en un cazo con el agua y los 220 gramos de azúcar. Lo ponemos al fuego todo junto y dejamos que vaya espensando y tomando color. Cuando haya hervido y esté dorado, retiramos y vertemos sobre las naranjas del molde. Reservamos.

Ahora nos ponemos manos a la obra con el plumcake. Batimos los 120 gramos de mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar hasta que se haga una pasta. Es recomendable hacerlo con unas varillas eléctricas. Añadimos los huevos uno por uno y seguimos batiendo hasta que se integren. Entonces, incorporamos con cuidadado la nata o la crema, la ralladura de medio limón y la esencia de vainilla (no mas de una cucharadita, ojo).

Retiramos las varillas eléctricas y cogemos unas manuales o una espátula. Tamizamos la harina y la levadura y la añadimos a la mezcla. También echamos una pizca de sal y removemos con cuidado y sin pasarnos hasta formar una masa homogénea. Una vez conseguido, la echamos en el molde, encima de las naranjas y el caramelo y lo llevamos al horno. Éste ha de estar caliente, a 180 grados y con calor arriba y abajo. A los 30 minutos revisamos si el bizcocho está hecho. Para ello pinchamos el centro con una brocheta y si sale limpia, lo sacamos.

Dejamos templar durante unos quince o veinte minutos y desmoldamos. Tenemos que tener cuidado con esta operación porque se trata de sacarlo del recipiente y darle la vuelta para que la parte de la naranja sea la que quede a la vista. Podemos hincarle el diente enseguida.

Comentarios:
Solo puedo decir una cosa. Este bizcocho tan diferente está de-li-cio-so. Lo hice hace ya unos meses porque tenía unas ricas naranjas sanguinas a punto de pasarse y no podía dejar que eso ocurriera. Busqué alguna receta para aprovecharlas y encontré ésta de Uno de dos, otro de esos blogs que apuntarse y añadir a nuestra lista. 

Al principio me pareció que iba a ser difícil conseguir que saliera algo decente, sobre todo teniendo en cuenta que no tengo horno. La superchef que me hace de tal solo puede dar calor por el fondo y tampoco puedo regular la temperatura por lo que pensé que se me quemarían las naranjas y la liaría parda. Pero no.

Lo que salió de ella fue un delicioso plumcake tatín que voló en lo que canta un gallo. Como veis en la foto, la presentación no era de libro. Al no poder regular la temperatura se me hundió un poco por el centro al enfriar, pero el sabor y la textura quedaron muy conseguidos. Combinaba lo dulce del caramelo y lo ácido-amargo de la naranja y el bizcocho servía para modular cada uno de ellos. Su textura era densa, parecida a la de una bica, y jugosa, lo que combinaba muy bien con la melosidad y el toque crujiente de la fruta.

Se puede comer templado, casi recién hecho, o bien frío. Pero si queremos que preserve todas sus cualidades, lo mejor es conservarlo en papel de plata y guardado en un recipiente lo más hermético posible. Probadlo porque no os decepcionará.

23 noviembre 2012

Patatas cajún

Patatas cajun
Patatas cajún, originalmente cargada por farandwell.


Música para acompañar (*)
(*) No me digáis que no os gusta este hombre... Oh my God!

Ingredientes:
- Patatas nuevas, la cantidad que consideremos para los comensales que seamos, no hay normas
- 5 cucharadas de pimentón dulce 
- Una cucharada de pimentón picante
- 4 cucharadas de ajo deshidratado
- 4 cucharas de cebolla deshidratada
- Dos cucharadas de orégano
- Dos cucharadas de albahaca
- Una cucharada de tomillo
- Una cucharada de pimienta
- Media cucharada de comino
- Sal
- Aceite de oliva

Preparación:
Preparara las patatas requiere algo de mimo y dedicación. Como se hacen con piel, lo primero que hay que hacer es lavarlas muy bien para quitarles cualquier resto de tierra o desperdicios que puedan tener pegado. Si es necesario, usaremos un estropajo para dajarlas impecables. Otra cosa que podemos hacer es ponerlas unos minutos a remojo con algún tipo de desinfectante alimentario (por ejemplo, Amukina) si somos muy aprensivos.

Una vez limpias, las secamos y las cortamos en gajos sin quitarles la piel. Para ello, yo suelo partirlas a la mitad (a lo largo) y luego dividir estas en otras mitades y así sucesivamente hasta que me quedan gajos de un grosor medio y más o menos iguales. Entonces, los ponemos en una bandeja para el horno y reservamos.

Ahora tenemos que preparar el sazonador cajun. Con las cantidades de especias que indico seguramente nos sobrará, pero podemos guardarlo para próximas ocasiones. No tiene mucha complicación, simplemente vamos mezclando los ingredientes. Una vez listo, rociamos generosamente las patatas con el sazonador. No tengamos miedo de pasarnos, han de quedar muy especiadas (fijaos en la foto). Después, añadimos sal al gusto y un chorro de aceite de oliva. 

Lo volteamos varias veces y lo llevamos al horno, previamente calentado. Allí deben estar unos 25-30 minutos a unos 160 grados. Sabremos que están hechas cuando las pinchemos y notemos que están cocidas, blanditas, pero con cierto crujiente en el exterior. Son ideales para acompañar carnes a la plancha o la parrilla.

Comentarios:
He intentado buscar algo de información sobre el origen de las patatas cajún, pero no he encontrada nada fiable. Sin embargo, supongo que sí es cierto que es un plato propio de los cajunes, un pueblo localizado en el estado de Luisiana, en Estados Unidos, y que procede de los exiliados de Arcadia cuando Canadá pasó a formar parte del imperio francés durante el siglo XVIII. 

Este grupo étnico tenía su propia gastronomía, más cerca de la cocina mediterránea que de la estadounidense, cuyos ingredientes estrella eran la cebolla, el pimiento, el apio y la guindilla cayena. El maíz y el arroz eran dos cereales muy importantes en los fogones cajunes. Hoy día, si viajamos a Luisiana, podríamos comer un típico plato regional basado en estos principios: el pollo a la parrilla con patatas cajún.

Como habéis visto, la manera de elaborarlas es sencilla y no da mucho trabajo. El hecho de que se haga al horno facilita mucho la labor en la cocina ya que mientras se asan podemos preparar el acompañamiento. Eso sí, no es un plato que aguante hasta otra hora porque perdería propiedades. Como aperitivo, las patatas cajún se pueden servir con algún tipo de salsa de yogur o crema agria. Y son una alternativa algo más sana a las típicas patatas fritas.


22 noviembre 2012

Sandwich rápido de pavo, manzana y curry

Sandwich de pavo, manzana y curry
Sandwich de pavo, manzana y curry, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
(*) Me encanta esta canción. Me anima para coger los bártulos e ir al trabajo volando...

Ingredientes:
- Dos rebanadas de pan de molde integral
- Cuatro lonchas de pavo cocido
- Un cuarto de manzana reineta en lonchas finas
- Dos cucharadas de yogur
- Media cucharadita de curry (cuanto mejor sea, más rico sabrá)
- Un chorrito de zumo de limón
- Unas hojas de rúcula (opcional)

Preparación:
Empezamos mezclando el yogur, el limón y un chorrito de zumo de limón en un bol pequeño. Lo dejamos reposar mientras pelamos y cortamos la manzana. La loncheamos lo más fino que podamos. Cogemos las rebanadas de pan de molde y las untamos con la mezcla de yogur. Encima de una de ellas ponemos el pavo. Y encima de la otra colocamos la manzana. Si nos gusta la rúcula, podemos añadir unas hojitas bien frescas. Después, unimos las dos partes... y a comer.

Comentarios:
¿Qué hacerte de cena para la oficina cuando no tienes tiempo ni ganas de encender los fogones? La respuesta es un sandwich. Y a ello me puse yo ayer. El problema era que no quería el típico mixto que me llevo como recurso habitual cuando me pasan estas cosas (a menudo los miércoles, día complicado). Así que me acordé de esta maravillosa receta de Loreto en Sabores de colores e hice mi versión rápida, facilona y low-cost. La suya la dejo para otra ocasión de picoteo en casa en la que dejar a mi consorte con la boca abierta.

21 noviembre 2012

Sopa moderna de cebolla

Sopa de cebolla
Sopa de cebolla, originalmente cargada por farandwell.


Música para acompañar (*)
(*) Ponámonos la boina y sintámonos como si caminásemos por Montparnasse de nuevo...

Ingredientes:
- Dos cebollas medianas (una por persona)
-  50-75 gramos de mantequilla (al gusto)
- Una cucharada de harina
- Un chorro de coñac
- Un vasito de vino blanco (mejor si es seco)
- Caldo de ave (casero, comprado o de pastilla)
- Sal
- Dos rebanadas de pan (mejor si es rústico)
- Queso gruyère rallado

Preparación:
Cortamos las cebollas (mejor blancas, aunque yo he usado moradas) en tiras finas y las ponemos en una cazuela al fuego con mantequilla. La cantidad de grasa dependerá de cómo se vaya haciendo. Es mejor empezar por poco e ir añadiendo según veamos. Tienen que pocharse poco a poco y coger un ligero color dorado. 

Una vez que están, añadimos la cucharada de harina y la tostamos. Inmediatamente después añadimos el coñac y damos un par de vueltas. Después hacemos lo mismo con el vino blanco. Dejamos que el alcohol se evapore con la ebullición. Llegados a este punto, vertemos el caldo de ave y dejamos que se haga todo junto durante 20 minutos. Pasado este tiempo, probamos y rectificamos de sal si es necesario.

Al tiempo que la sopa se hace, cortamos un par de rebanadas de pan y las tostamos al horno hasta que estén crujientes. Servimos la sopa en cuencos con el pan por encima, espolvoreamos queso gruyére rallado según nuestros gustos y gratinamos. A la mesa antes de que se enfríe... y bon appétit!

Comentarios:
Esta es una receta tradicional francesa que podemos encontrarnos en cualquier restaurante del país. Su origen está en el siglo XVIII y se consumía sobre todo en París, en la zona de Les Halles (que eran los mercados de la capital). Es una receta barata que con cuatro cositas consigue saciar el apetito de los comensales, pero a la vez es un manjar delicioso si nos esmeramos en la presentación y usamos un buen alcohol y un sabroso queso.

La receta me la recomendó un compañero a través de un artículo donde también nos habla de sus origenes, sus variantes y dónde podemos consumir buenos ejemplos en París. Os recomiendo que le echéis un vistazo porque da gusto leerlo, igual que todo lo que escribe.  

20 noviembre 2012

Tarta para chuparse los dedos

Cheesecake de nutella
Cheesecake de nutella, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
(*) Si hay algo que no olvidaré será lo que ha pasado este fin de semana. Empezó con una tarta así de buena, llegó a la cumbre con esta canción y terminó con un sofá y una mantita muy a gusto

Ingredientes:
- 400 gramos de nutella
- 400-500 gramos de queso crema (nada de light, amigos, que os leo la mente)
- 60 gramos de azúcar glass
- 200 gramos de galletas tipo digestive
- 75 - 100 gramos de mantequilla sin sal derretida
- 50 gramos de avellanas tostadas (podemos picarlas nosotros o comprarlas ya trituradas)
- Una pizca de sal

Preparación:
Para elaborar esta deliciosa tarta empezamos por la base. Trituramos las galletas en un robot o bien con el mortero. Cuando están hechas casi polvo, añadimos la mantequilla derretida con una cucharada de nutella (yo la suelo desleir en la propia mantequilla para facilitar la labor) y 25 gramos de avellanas tostadas picadas. Mezclamos todo muy bien. Ha de quedarse hecho una pasta que luego se compacte. Si no conseguimos humedecer todas las galletas con la mezcla es cuestión de seguir echando mantequilla derretida de poco en poco.

Una vez que está conseguido es el momento de montar la base en el moldo. Yo uso uno desmontable tipo quiche que va de maravilla porque hace muy fácil el desmoldado y mejora la presentación. Extendemos la mezcla de galletas por todo el recipiente y vamos aplanando con una cuchara o una espátula hasta dejarlo todo de un grosor similar y con la parte de arriba lisa y plana. Lo reservamos.

Ahora vamos a por la crema. Para hacerla hay que mezclar con unas varillas eléctricas el queso crema con el azúcar y una pizca de sal. Una vez hecho, vamos añadiendo la nutella a cucharadas de poco en poco y batiendo cada vez. Nos quedará una crema dura pero fácil de trabajar. Probamos para ver cómo está de sabor y si nos gusta más dulce, añadimos azúcar glass al gusto y volvemos a trabajar. 

Una vez conseguida la textura y sabor adecuados montamos la crema sobre la base de galletas. Hay que hacerlo con cuidado para que quede bien lisa y de un grosor uniforme. Una vez listo, añadimos los otros 25 gramos de avellanas tostadas picadas por encima. La idea es que decoren la parte superior sin cubrirla entera y que le den un toque crujiente a la tarta. Ahora toca reposar. Debe estar en la nevera un mínimo de cuatro horas para que endurezcan, pero lo mejor es que esté al menos toda la noche... Si es que podemos resistirnos

Comentarios:
Absolutamente deliciosa. Así es esta tarta que vi en el blog de Pequerecetas, que es como un cerdo, de él se puede aprovechar todo... Pese a lo que pueda parecer no es nada complicada y, de hecho, lo más difícil es no sucumbir a la tentación de meterle la cuchara antes de que endurezca. La decoración con avellana fue una idea que saqué de esta misma receta preparada por Nigella Lawson (no os perdáis sus libros, si tenéis la oportunidad, echadles un ojo), que tiene un libro de platos hechos con nutella.

Os recomiendo encarecidamente que hagáis esta tarta y la compartáis porque yo la llevé al trabajo y fue destaparla y volar... De hecho, tengo que llevar otra porque hubo compañeros que ni la olieron. Vamos, que donde va, triunfa...

19 noviembre 2012

Puré de calabacín con chalotas

Puré de calabacín y chalotas
Puré de calabacín y chalotas, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)

(*) No sé qué me gusta más, si la canción o la receta. Quiero un concierto en directo de este tipo pero ya...

Ingredientes: 
- Dos calabacines de tamaño mediano
- Una patata no muy grande
- 4-6 chalotes
- Agua
- Sal
- Nuez moscada
- Perejil
- Aceite de oliva

Preparación:
Lavamos los calabacines y los cortamos en dados sin pelarlos. Así conseguiremos que el puré sea más verde y tenga motas. Pelamos la patata y la cortamos en dados también. Limpiamos las chalotes y las troceamos. Ponemos una cazuela con unas cuatro cucharadas de aceite al fuego. Cuando esté caliente, doramos las chalotes y, luego, rehogamos el resto de las verduras durante no más de cinco minutos. 

Una vez hecho, añadimos sal y agua. Con un par de vasos será más que suficiente. Dejamos que se haga todo junto durante unos 20 minutos, hasta que la verdura esté cocida. En ese momento, ponemos todo en un vaso y lo trituramos con la batidora. Añadimos un poco de nuez moscada y volvemos a poner al fuego un par de minutos, hasta que hierva. Así conseguiremos eliminar el aire que se ha quedado en el puré al usar la 'turmix'.

Servimos caliente espolvoreado con perejil y nuez moscada. También podemos acompañar de unas cucharadas de yogur griego o crema agria para darle un toque que le acerque más a la crema.

Comentarios:
Este puré de calabacínes diferente a otros por el uso de las chalotas. Se trata de un bulbo a medio camino entre el ajo y la cebolla, de sabor ligeramente dulce y picante. Es un ingrediente muy valorado en los fogones de la cocina tradicional y se usa mucho en Francia. Si queréis saber más sobre él o investigar sobre recetas que la usen, os recomiendo una web dedicada en exclusiva a ella.

En cuanto al plato que os presento, en casa vuela porque la textura es muy agradable. Queda finísimo solo con triturarlo en la batidora, y tiene un sabor muy delicado. Además, es muy ligero, muy apropiado para cenas otoñales en las que apetece meterse algo caliente. 

18 noviembre 2012

Clafoutis veraniega

Clafoutis de nectarina y cereza
Clafoutis de nectarina y cereza, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
Supersubmarina – Kevin Mc Alister
(*) Este grupo es una de mis debilidades desde que los descubrí hace como un año. Esta canción es total, aunque yo la primera que les oí fue esta otra

Ingredientes:
- 4 huevos
- 200 ml de nata (líquida)
- 50 gramos de mantequilla derretida
- 80 gramos de azúcar blanco
- 20 gramos de azúcar moreno
- 1 cucharada de extracto de vainilla
- 100-150 gramos de harina
- 2 nectarinas peladas y cortadas en gajos
- 10 -12 cerezas deshuesadas

Preparación:
Se baten los huevos en un bol y se añade la mantequilla derretida y el extracto de vainilla. Se bate con unas varillas hasta que todo se incorpora muy bien. Se añade el azúcar y se remueve de nuevo. Es el momento de añadir la harina, pero lo vamos a hacer de una manera peculiar para evitar que se hagan grumos. 

Tamizamos la harina en otro recipiente y añadimos un poco de la masa líquida que tenemos. Removemos con las varillas hasta que esté todo bien integrado. Volvemos a verter otro poco de la masa y mezclamos. Repetimos la operación hasta que consigamos mezclar ambas masas. Reservamos.

Pelamos y cortamos las nectarinas. También limpiamos y deshuesamos las cerezas. Cogemos el molde que vamos a usar para hornear y lo untamos con mantequilla. Una vez hecho, extendemos parte de la fruta en el fondo y vertemos la masa por encima. Después, decoramos con la fruta que nos ha quedado y si queremos, podemos espolvorear un poco de azúcar moreno.

Lo metemos al horno a 180 grados durante 35 minutos aproximadamente con calor por abajo, pero vigilamos porque puede hacerse antes. Sobre todo si usamos un molde grande pero bajo, que es lo ideal. Sabremos que está hecha cuando al meter un palillo, éste sale limpio. En mi caso, al no tener horno como tal sino la superchef, la he tenido 45 minutos. Ojo, se suele subir un poco, sobre todo por los bordes, pero baja al enfriar y queda perfecta.

Comentarios:
Las clafoutis son tartas de origen francés que se hacen con una mezcla parecida a las de las crepes (incluso de consistencia) y fruta. Son típicas de Lemosín y su nombre viene del occitano (significaría algo así como relleno). La original se hace sólo con cerezas y es muy normal que éstas no se deshuesen. Al comer es algo incómodo, pero, al parecer, el hueso desprende una sustancia que aumenta el sabor de la fruta.

Hay otros tipos de clafoutis que se llaman flognarde o flaugnarde y se hacen con peras y manzanas. Son también típicas de Lemosín y Auvernia. En el Perigord, en cambio, se hacen con ciruelas y uvas pasas. En la región de Berry las flognardes se llaman gouéron. Además de con las frutas ya mencionadas, también se pueden hacer con higos, arándanos, frambuesas... pero no reciben nombre específico más allá del de clafoutis.

Se pueden tomar templadas o frías y es un postre ideal para la merienda o el café, pero teniendo en cuenta que llena, pese a tener fruta. Eso sí, no resulta nada empalagosa al paladar. En cuanto a ésta receta, que es más propia del verano, segú el modo original de elaboración y la variante con nectarinas de Directo al paladar, otro blog más que recomendable para los que nos gusta trastear en la cocina.

16 noviembre 2012

Empanadillas para un roto y para un descosido

Empanadillas de atún y de espinacas
Empanadillas de atún y de espinacas, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
(*) Me gusta, así, sin más. Me da paz

Ingredientes:
- Obleas para empanadillas (yo uso la marca La Cocinera, que es de toda la vida y dan muy buen resulado)
- Una lata de atún
- Un huevo cocido
- Tomate frito (unas cuatro cucharadas)
- 100 gramos de espinacas frescas
- Un puñado de nueces
- 25 gramos de queso rallado emmental (se puede sustituir por otro tipo de queso: fresco, de cabra, gouda... incluso tipo crema)
- Medio ajo
- Sal
- Aceite

Preparación: 
Lo primero que hay que hacer es preparar las dos farsas de las empanadillas. Empezamos por las de atún: mezclamos el atún escurrido de aceite, con el tomate y el huevo cocido, que previemente habremos chafado. Reservamos.

Por otro lado, pelamos y cortamos el ajo en dados muy pequeños. Lo doramos en una sartén con aceite de oliva mientras partimos las espinacas limpias en tiras. Cuando el ajo está listo, añadimos la verdura y dejamos que se haga removiendo de vez en cuando. En cuanto empieza a perder volumen, añadimos las nueces en trozos de tamaño medio y el queso rallado o desmenuzado. Dejamos que se haga un poco al fuego y reservamos.

Es la hora de rellanar las obleas una por una. La tarea es fácil, pero hay que tener en cuenta dos recomendaciones: no intentar meter mucha farsa en cada una, y cerrarlas bien. Esto último lo aremos ¡aplastando los bordes primero con los dedos y luego con la punta de un tenedor. Una vez están todas listas, es hora de freír. 

Para ello, ponemos una sartén con abundante aceite al fuego y cuando esté muy caliente echamos las empanadillas. Dejamos que se doren por un lado y damos la vuelta. Cuando toman color ya se pueden sacar. Ojo, no tardan mucho y no debemos despistarnos porque si no, no sabrían ricas. En cuanto adquieren un ligero tono rubio están más que listas. Las escurrimos sobre papel de cocina y servimos inmediatamente para que estén crujientes.

Comentarios:
Pocos platos hay tan sencillos y resultones a la vez. A mí siempre me han gustado mucho las empanadillas de atún, pero hace unos años descubrí las otras, las de espinacas, y me atraparon. En esta ocasión he elegido un queso con sabor para acompañar la verdura, pero si os gusta, podéis cambiarlo por requesón. El relleno queda más suave e igualmente sabroso. 

Por cierto, ya sé que hay empanadillas congeladas muy ricas pero os digo una cosa: no ahorramos mucho tiempo haciendo éstas porque lo verdaderamente importante está a la hora de freírlas. Además, no hay nada más placentero que llevarse uno de estos modestos manjares a la boca y que cruja a la vez que la farsa se deshace en tu boca. Mmmmm...

15 noviembre 2012

Rosquillas de anís de la abuela

Rosquillas de anís
Rosquillas de anís, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar
(*) No he podido resistirme a poner esta canción que no puede estar más de actualidad

Ingredientes:
- Un huevo
- 500 gramos de harina (pero dejarla a mano por si hace falta más)
-  Seis cucharadas de azúcar
- 4 cuharadas de aceite de oliva suave
- 4 cucharadas de leche fría
- Una copita de anís
- Ralladura de limón
- Una cucharadita de levadura
- Azúcar glass para decorar
- Aceite de oliva en abundancia para freír

Preparación:
Primero batimos el huevo y le añadimos el azúcar, el anís, la mantequilla blanda y la ralladura de limón. Lo mezclamos todo muy bien. Una vez bien conseguido, añadimos la harina tamizada poco a poco. El objetivo es lograr una masa fina y blanda, pero con una consistencia adecuada. Estará en estado óptimo cuando consigamos trabajarla sin que se pegue a las manos. 

Es el momento de hacer las rosquillas. Para ello, cogemos trozos de masa y los moldeamos como la plastilina. Primero hacemos un churro y luego lo unimos. El tamaño de cada rosquilla depende de nuestros gustos, pero hay que tener en cuenta que no podemos hacerlas muy pequeñas porque el agujero desaparecería al cocinar la masa.

Llegados a este punto, ponemos al fuego una sartén honda con aceite en abundancia. Dejamos que caliente con un trozo de piel de limón, que le dará muy buen aroma. Cuando esté a buena temperatura, la retiramos y podemos empezar a freír las rosquillas en tandas. Deben quedar doraditas por ambas caras. Cuando lo estén, las sacamos y las ponemos a escurrir sobre papel de cocina. Con ello, evitaremos el exceso de grasa. Las espolvoreamos con azúcar glass y listas para comer.

Se conservan perfectamente un par de días. Pero si las conservamos bien incluso aguantan más. Para ello, serviría con guardarlas en una lata entre papel de cocina o de hornear. Eso sí, debe cerrar bien y luego estar en un lugar fresco y seco. 

Comentarios:
Esta receta me trae mucho recuerdos infantiles. Es la que se hacía cuando yo era pequeña, siguiendo la receta de Simone Ortega. De hecho, era la que yo hacía (con ayuda, obviamente). Me encantaba trabajar la masa como si fuera plastilina. Y luego comerlas, claro. 

La elaboración no tiene apenas complicación, aunque a la hora de mezclar la harina se necesita paciencia para conseguir la consistencia adecuada. Es mejor ir poco a poco que pasarnos con la cantidad porque no tendría solución.

La preparación original manda freír las rosquillas, pero si queréis aligerarlas un poco, también podríamos hornearlas. No sé cuánto tiempo, porque nunca lo he hecho, aunque yo empezaría por un cuarto de hora hasta que consiguiera el punto adecuado. Independientemente del modo de cocinarlas, lo que sí os recomiendo es que las probéis porque están para quitar el hipo. ¿Qué tal este fin de semana?

14 noviembre 2012

Ensalada para chicos fuertes

Ensalada de espinacas y frutos rojos
Ensalada de espinacas y frutos rojos, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
Miss Caffeina – Capitan
(*) Toma descarga de energía

Ingredientes:
- Una bolsa de espinacas baby (yo uso la marca Florette)
- 75 gramos de queso feta (no más)
- 50 gramos de frutos rojos, en este caso, frambuesas
- Un kiwi
- Un cuarto de una pera Barlett
- Un puñado de almendras
- Miel
- Vinagre de vino blanco
- Aceite de oliva virgen
- Sal

Preparación:
Preparamos en un bol una camas de espinacas y sobre ella vamos distribuyendo el resto de ingredientes. El queso feta lo cortamos en dado con cuidado de que no se desmigue demasiado. También es conveniente no pasarnos con la cantidad porque empalaga bastante. Pelamos el kiwi y la pera y lo dividimos en dados no muy grandes. Añadimos las frambuesas y las almendras y aliñamos.

El aliño debe tener un punto dulce para contrarrestar la acidez de las frutas, lo salado del queso y el amargor de las espinacas. Para ello, he optado por hacer una vinagreta de miel. Para hacer una buena vinagreta hay que echar tres partes de aceite por una de vinagre. A esto se le añade la sal (en este caso poca) y la miel, más o menos una parte. Lo emulsionamos bien y vertemos sobre la ensalada.

Comentarios:
Viva la semana de la verdura en este blog... Hoy os presento un plato de fast-food bien sanete y lleno de vitaminas y hierro. Si os resulta raro comer espinacas sin cocinar, probadlas porque están muy ricas y su textura es muy suave, parecida a la de los berros. Os aseguro que preparar este plato no lleva más de diez minutos, pero es un excelente acompañamiento para un buen filete.

13 noviembre 2012

Sopa juliana de mar

Sopa juliana de mar
Sopa juliana de mar, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
(*) El otro día Spotify me descubrió esta maravillosa canción

Ingredientes:
- Dos cucharadas de verdura deshidratada (yo uso un preparado que se llama como esta sopa, lleva zanhaoria, chirivía, alga wakame, puerro, cebolla, col, apio y perejil, y es de la marca Trevijano)
- Medio litro de caldo de pollo casero o comprado (tambien vale agua con una pastilla)
- Un huevo cocido
- Sal, en caso de que no tenga el caldo

Preparación:
En una cazuela ponemos el caldo y añadimos la verdura. Dejamos que hierva a fuego fuerte y luego lo ponemos al mínimo durante 20 minutos. Debe cocer tapado. Mientras tanto, cochemos el huevo y lo chafamos con ayuda de un tenedor. Cuando la sopa esté hecha, añadimos el huevo y ¡a la mesa! 

Comentarios:
Hace un par de domingos os presenté el preparado con el que hago esta sopa. Es un recurso ideal para cuando no tienes tiempo, pero quieres comer sano. Además, yo disfruto mucho porque me encantan este tipo de platos. De hecho, durante mucho años siempre cenaba de primero una sopa.

A la hora de hacerla, además del huevo a la hora de servir, podemos estirarnos y añadir unas gambas cocidas, que van genial con las algas que incluye el preparado. Aunque si somos de sopas espesas y contundentes, lo que tenemos que hacer es poner el fideo al principio y dejarlo hacerse todo junto. No os defraudará. 

Eso sí, si el caldo no es casero y queréis una sopa deluxe, os recomiendo gastaros los eurillos en uno bueno comprado, por ejemplo, de la marca Aneto, que está muy rico y es de lo más natural del mercado.

12 noviembre 2012

Puré para Popeye

Puré de verduras con espinacas

Puré de verduras con espinacas, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
(*) Buscando la canción de la serie de dibujos animados encontré este tesorillo, algo melancólico pero delicioso

Ingredientes:
- Un calabacín mediano y la mitad de otro
- 200 gramos de calabaza
- Media berenjena con piel
- 200 gramos de espinacas
- Una patata
- Dos puerros
- Una cebolla
- Dos dientes de ajo
- Sal 
- Aceite
- Agua

Preparación:
Cortamos el calabacín y la berenjena sin pelar en dados. Limpiamos la calabaza y la troceamos también, al igual que la cebolla y el ajo, al que previamente habremos quitado el germen para que no repita. Lavamos los puerros y cortamos en rodajas. Pelamos las patatas y las cascamos en varias partes. Ponemos todo en la olla exprés con una cantidad de agua adecuada, entre dos y tres vasos. Añadimos la sal y el aceite. 

Cerramos la olla y lo ponemos al fuego fuerte. Cuando coja presión, bajamos al mínimo y dejamos que se haga unos siete minutos. Pasado este tiempo retiramos del fuego y despresurizamos la olla como manden las instrucciones y con cuidado. Una vez conseguido, es el momento de separar el caldo de las verduras. Éstas las ponemos en un vaso alto y las trituramos con ayuda de la batidora. Si está muy espeso, añadimos algo del caldo que hemos reservado. Y listo.

Comentarios:
Ya sabéis que soy muy fan de las verduras y de los purés. De ahí que tenga muchas variantes de algunos de ellos. Éste tiene de peculiar que le añado espinacas, que solas no me gustan mucho, pero así, camufladas, me encantan. Además, enriquece mucho el plato y le da un color verde oscuro muy intenso. 

La textura de este puré es muy suave, igual que su sabor. Por ello, a la hora de servirlo, tenemos que tener cuidado con qué lo acompañamos. Por ejemplo, si añadimos queso curado rallado a la hora de servirlo, que combina muy bien, lo mejor es que nos quedemos cortos y evitar que se pierdan los sabores. Por ello, yo recomiendo servirlo solo, o aliñado con un chorrito de aceite de oliva virgen.

11 noviembre 2012

Mármol de Nutella

Bizcocho de Nutella
Bizcocho de Nutella, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
Carly Rae Jepsen – Call Me Maybe
(*) Una canción para ponernos de buen humor. Os recomiendo ver el videoclip hasta el final

Ingredientes:
- Cinco huevos
- 100 gramos de mantequilla ablandada (no he probado a usar margarina, pero creo que esta vez no es sustituible)
- 125 gramos de Nutella (si es que podéis resitiros...)
- 125 gramos de azúcar
- 250 gramos de harina
- Un sobre de levadura
- Unas gotas de esencia de vainilla (si nos gusta)
- Una pizca de sal

Preparación:
Tomamos cuatro huevo y separamos las claras de las yemas. Estas últimas las echamos en un bol junto con el azúcar y las batimos con unas varillas eléctricas o a mano durante cinco minutos. Se trata de que blanqueen y aumenten de volumen. Inmediatamente después, añadimos el quinto huevo entero, la mantequilla ablandada (para ello, la dejamos el tiempo que sea necesario a temperatura ambiente), la levadura y la harina tamizada. Es el momento de mezclar con cuidado a mano y con la ayuda de una espátula o cuchara grande.

Una vez conseguido esto, repartimos la masa en dos recipentes. En uno de ellos, añadimos la Nutella, que previamente habremos metido al microondas no más de 30 segundos para que esté más líquida y manejable, y mezclamos de nuevo. En el otro, podemos echar unas gotas de esencia de vainilla (si nos gusta) y remover suavemente. Reservamos.

Cogemos las claras que habíamos guardado anets y las montamos a punto de nieve con ayuda de una pizca de sal. Una vez conseguido, las repartimos en dos mitades y las añadimos a las dos masas anteriores con una espátula y movimientos envolventes. Ojo con no pasarnos en los 'meneos' para que no se esfume su esponjosidad.

Engrasamos el molde que vayamos a usar para hacer el bizcocho. Os recomiendo que sea uno desmontable para facilitaros luego la labor. Si, como en mi caso, usáis uno que no lo es (como yo, que uso el recipiente de la Superchef), es apropiado poner papel de hornear después de engrasarlo porque con ello podremos sacar el bizcocho sin problemas.

Llega la hora de echar las masas. Lo haremos por capas: primero una de Nutella, luego otra 'natural' y así sucesivamente hasta que acabemos con ellas. Alisamos las superficies cada vez que vertemos una y, al final de todo el proceso, introducimos una brocheta de arriba a abajo y dibujamos eses (varias veces y en sitios diferentes). Os preguntáis por qué: pues porque esto es un bizcocho marmolado y no porque quede duro...

Metemos el molde al horno, que habremos precalentado a 180 grado y con calor por abajo) durante unos 30 minutos (en la superchef lleva más tiempo, unos 45 o un poco más). Pasad este tiempo, comprobamos que esté hecho pinchando con una brocheta limpia y lo sacamos. Lo dejamos templar en el molde y cuando no queme, lo desmoldamos y lo dejamos enfriar en una rejilla. Nada de incarle el diente en caliente, que os leo el pensamiento.

Comentarios: 
¿A que no esperabais una receta en domingo? Yo tampoco. Pero después de mi ausencia por mi eterno catarro, un fin de semana de acueducto por esos mundos de ahí afuera y por la falta de organización de esta última semana es lo menos que podía hacer. 

Además, quiero aprovechar unas cuantas recetas -sobre todo de dulces- que tengo hechas, pero que todavía no había publicado. La mayoría de ellas están en el cajón porque sus fotos no acaban de enamorarme y estaba esperando el momento de repetirlas. Pero siendo tanto dulce es complicado por dos motivos: porque somos dos y tantos bizcochos no comemos, y porque muchas incluyen lactosa de manera irremediable e insustituible, algo de lo que la parte contratante de la primera parte no pude abusar, ni con lactasa mediante. 

Ciñéndome a esta esplendorosa receta, lo primero que tengo que decir es que es obra de de Su, del blog Webos Fritos, un sitio que me enseña muchas cosas cada vez que voy. ¡No dejéis de pasaros por allí porque os quedaréis boquiabiertos! Por los platos y por las fotos, que son de premio también.

Obviamente este bizcocho es una delicia, pero ojo con abusar de ella porque ligera ligera... no es. Su ingrediente principal es la Nutella, así que no hay más que decir. Eso sí, como caprichillo de vez en cuando o para alguna celebración casera especial tenéis que probarlo sí o sí. Por otro lado, si vivís en Francia, esta receta tendrá un doble carácter subversivo después de la última idea del Gobierno galo.

Su textura es muy esponjosa y si no nos pasamos con el horneado, también muy jugosa. Además, permite 'jugar' con él a la hora de llevarlo a la mesa: por ejemplo, podemos cortarlo a la mitad y rellenarlo con más Nutella (algún dietista acaba de caerse redondo), o cubrirlo con una capa por encima y rellenarlo con otro tipo de crema (pastelera, de queso crema) o, si nos gusta el riesgo culinario, de mermelada casera y poco azucarada (de frutos rojos o melocotón, por su toque ácido).

Por cierto, ojo con eso de meter el dedo (o como lo llama Itzi, el 'one for me one for you') durante la preparación para ver cómo está la masa, que os estaré vigilando...

09 noviembre 2012

Paté de berenjena perfecto

Paté de berenjena
Paté de berenjena, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
(*) Os aseguro que esta canción le va que ni pintado a esta receta. Así os va a quedar

Ingredientes:
- Una berenjena
- Medio diente de ajo
- Dos cucharadas de zumo de limón
- Una cucharada de aceite
- Una cucharada de tahini (opcional, pero recomendable)
- Comino
- Sal

Preparación:
Lavamos y cortamos la berenjena a la mitad, longitudinalmente. Hacemos varios cortes perpendiculares en la pulpa sin llegar a la piel hasta formar cuadrados o rombos. La ponemos en una bandeja de horno untada de aceite y la dejamos hacerse a unos 200 grados durante 25 minutos. Si no tenemos horno, podemos usar la superchef (30-35 minutos) o el microondas (15 minutos).

Cuando está hecha, sacamos la pulpa y desechamos las pepitas, si tiene. Cuanto más fresca y pequeña sea la berenjena, menos aparecerán. La ponemos en un vaso de batidora y añadimos el medio ajo, el limón, el aceite, el tahini, el comino y la sal. Trituramos hasta obtener un fino puré. Servimos a temperatura ambiente junto a pan de pita, tostas, palitos de pan o bastones de verduras como la zanahoria y el pepino. 

Comentarios:
Esté paté de berenjena es lo que también se llama baba ganoush, una deliciosa receta árabe. Originariamente, se sirve con pepitas de granada y pan de pita. Sin embargo, también es habitual untarlo en pan tostado. Es una manera fácil de tomar esta verdura o de sustituir el tradicional y graso paté por algo más ligero.

A la hora de prepararlo, yo recomiendo quitarle el germen al ajo para que no repita y no pasarnos con su cantidad. De hecho, yo añado un cuarto de diente primero, pruebo y luego, si me parece bien, añado el otro cuarto. A mí me gusta tomarlo a temperatura ambiente, pero también se puede tomar templado y frío. 

Otra cosa que me gusta es servirlo en vol-au-vents de bocado si lo que estoy preparando es una comida de picoteo donde importa más la reunión que lo que se sirve. Con ello, se facilita la conversación aunque se come más. Todo no se puede tener a la vez...

02 noviembre 2012

Guacamole jotamásge

Guacamole
Guacamole, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
(*) Y que viva México... 

Ingredientes:
- Dos aguacates maduros (esto es muy importante)
- Un cuarto de cebolla (blanco o morada) pequeña
- Un tomate pequeño y maduro sin piel ni pepitas (opcional)
- Unas hojas de cilantro
- Medio chile rojo (o jalapeño, o guindilla) (opcional)
- Un chorro de zumo de limón
- Sal
- Totopos o nachos para acompañar

Preparación:
Cortamos la cebolla en dados muy pequeños y finos. Hacemos lo mismo con el tomate. Picamos las hojas de cilantro y el chile -en mi caso, la guindilla-, sin pasarnos en la cantidad con ninguno de los dos ingredientes para no quitarle el sabor a la mezcla. Lo unimos todos y reservamos.

Pelamos los aguacates y los cortamos en dados groseramente. Es hora de hacerlo puré con ayuda de un tenedor. Cuando lo tenemos, añadimos un chorro de zumo de limón, sal y la mezcla reservada. Removemos suavemente para que se integre todo bien y probamos. Si es necesario, añadimos más sal, limón o cilantro. Y listo para servir.

Comentarios:
A mí me rechifla la comida mexicana, que no puede decirse que sea de fácil digestión, pero bueno. Siempre que voy a mi restaurante mexicano favorito pido totopos con queso... pero últimamente me ha dado por los totopos con guacamole. La versión casera que yo me hago supone comprar unos triángulos de maíz (que no totopos) e, incluso, el guacamole preparado.

Pero hete aquí, que la última vez decidí que iba a ser yo quien lo hiciera todo todo y todo. Y aquí está. No tiene nada que envidiar al fresco que venden en el super y mejora sobrehumanamente la versión embotada. Hay tantas recetas como pueblos en México porque cuando estuve buscando la original me encontré de todo. Hay quien no le echa limón o tomate, quien añade comino, pimienta, etc. En algunas partes del país centroamericano incluso le ponen leche o nata. Y yo, como no encuentro chiles ni jalapeños, uso guindilla

Pero en lo que sí coinciden todas es en que el aguacate tiene que estar triturado. Si lo pusiéramos todo picado estaríamos ante otra receta mexicana: pico de gallo. Sin embargo, al parecer, está muy de moda presentarlo así, así que ojo. Yo lo que sí creo es que, inevitablemente, ni sabe igual, ni se disfruta de igual modo.

Para los vaguetes, puedo decir que no se tarda mucho tiempo en hacer el guacamole ni es demasiado costoso. Eso sí, es recomendable servirlo cuanto antes para que no se oxide. Si lo vas a reservar para otro momento, tienes que tener algunas precauciones: es recomendable rociarlo con algo más de limón y guardarlo en un tupper que cierre al vacío, tapándolo antes con papel film bien pegadito a la masa.

Por cierto, esta receta va hoy con dedicatoria especial. De ahí su nombre.

01 noviembre 2012

Puré Halloween

Puré de calabaza con patata
Puré de calabaza y patata, originalmente cargada por farandwell.

Música para acompañar (*)
(*) ¿Truco o trato?

Ingredientes:
- 350 gramos de calabaza
- Una patata
- Medio puerro
- 250 mililitros de caldo de pollo
- Una cucharada de aceite
- Sal
- Pimienta
- Nuez moscada

Preparación:
Limpiamos la calabaza de pepitas y piel, y la troceamos en dados no muy grandes. Pelamos la patata y la dividimos en varias partes, y cortamos el puerro en rodajas. Ponemos la cacerola al fuego con una cucharada de aceite y rehogamos las verduras. A los cinco minutos, añadimos el caldo. Si es necesario, echamos sal, y aromatizamos con las especias. 

Dejamos que se haga todo junto y tapado durante 20 minutos a fuego medio. Pasado ese tiempo, comprobamos que está cocido y lo ponemos en el baso de la batidora. Lo trituramos bien y pasamos por el chino, si queremos que quede muy fino. Volvemos a ponerlo al fuego en la cazuela cinco minutos más para que hierva y expulse el aire que hemos metido al batirlo. Corregimos de sal y pimienta, y servimos.

Comentarios:
¿Qué os pensábais? ¿Que hoy iba a hacer pira? Pues no. Aquí estoy al pie del cañón y con un plato típicamente otoñal y muy apropiado para estas fechas de Halloween, en los países anglosajones. Aquí , entre los católicos, apostamos más por los huesitos de santo porque tenemos un humor más negro...

Puede que haya más de mil recetas de puré / crema de calabaza en el mundo. Yo creo publiqué una hace un año que es mi favorita, pero esta no está nada mal. Tiene un sabor más clásico y más salado. Me gusta, además, ponerle algunos tropezones: aparte del pan frito, que está delicioso; queda muy bien freír un poco de calabaza y patata, y dorar algo de puerro para decorar. Así, nuestros comensales ya saben qué lleva el puré.

Muchas veces este tipo de recetas llevan leche, nata, 'creme fraîche' o yogur griego. Entonces, se les suele llamar cremas. Yo no suelo echarlas porque no me gusta hacerlas pesadas y porque evito productos con lactosa cuando cocino para dos (si es solo para mí, le rocío con queso curado al servírmelo, que me encanta). Si a vosotros os gusta añadir este tipo de productos, probad a ponerle yogur griego (sin azúcar, claro) o unas cucharadas de 'creme fraîche' justo antes de llevarlo a la mesa, tiene que quedar delicioso.

Otros elementos que podemos usar para decorar el plato y darle un toque de sabor es usar trozos de queso azul o gorgonzola, anchoas en conserva o, incluso, huevas de salmón.